La obra de Pablo Palazuelo ha servido de inspiración para que una veintena de menores de entre 5 y 11 años aprendan a convivir con la naturaleza en la que les ha tocado vivir, valorando su cuidado. “El arte, igual que la naturaleza, nos conmueve y este tipo de actividades hace que nos formemos como personas más conscientes de lo que nos rodea”, explica Mar García, coordinadora de Mancoeduca, entidad que junto al Museo de la Universidad de Navarra ha desarrollado esta actividad tan original.

Tradicionalmente, la industria relojera siempre ha recurrido a materiales altamente contaminantes como el cuero, el titanio o el mercurio. Y lo mismo ha ocurrido con la industria joyera, que ha utilizado materias primas con un alto coste medioambiental y humano. Sin embargo, la clientela actual está mejor informada y más sensibilizada, por lo que exige acciones concretas en lo relativo a la sostenibilidad en el proceso de fabricación de estos productos.

El Parque Fluvial de la Comarca de Pamplona es un importante corredor ecológico en el que conviven personas, animales y plantas. La Mancomunidad hace un gran esfuerzo para preservar su buen estado y el de sus habitantes con acciones que van desde la pura observación y diagnóstico, hasta el de la conservación, protección y divulgación

Cuando la UN Etxea propuso la idea de crear un Centro Regional de Educación para el Desarrollo Sostenible (RCE) encontró el respaldo de 30 entidades. Por eso siguió trabajando en el proyecto hasta que, en enero de 2023, el RCE Basque Country-Navarre se convirtió en una realidad. Su objetivo es convertirse en uno de los espacios multi-agente globales de referencia en la Educación para la Agenda 2030.
Hoy está integrado por más de 40 entidades de País Vasco, Navarra, y País Vasco francés relacionadas con la educación formal, no formal e informal.

Los seres humanos podemos adaptarnos a los cambios de dos maneras: evolucionando genéticamente, como el resto de seres vivos, o adaptándonos culturalmente. Esta última posibilidad es la más rápida y nos da una ventaja sobre el resto de especies, pero hay que saber aprovecharla bien, sin olvidar que las soluciones a los problemas de hoy pueden ser el embrión de las crisis de mañana.

A menudo, la naturaleza sirve de inspiración. Y buena muestra de ello es el algoritmo de las abejas artificiales, que utiliza la capacidad de las abejas para comunicarse entre sí y buscar fuentes de alimento eficientemente. Su aplicación se extiende a diferentes ámbitos como la informática, la biología, etc. y se centra en encontrar la mejor solución posible en un espacio de búsqueda muy amplio y complejo.

Las abejas y polinizadores silvestres son los mejores bioindicadores de la calidad del aire de la ciudad, por lo que su presencia en el entorno urbano es positiva. En Europa, países como Francia, Inglaterra, Eslovenia y Alemania la presencia de las abejas ha dado excelentes resultados y no ha provocado grandes inconvenientes o problemas.
La legislación española prohíbe colmenas de explotación ganadera en áreas urbanas. Sin embargo, no impide tener abejas para fines conservacionistas o didácticos, siempre que no se comercialicen productos de la colmena.

La normativa actual considera como explotación apícola profesional la que tiene un mínimo de 150 cajas. Pero Jaume Clotet no quiso nunca priorizar la cantidad, sino la calidad del producto y el bienestar de sus abejas. Por eso se hizo apicultor urbano, para poder trabajar y vivir de las abejas de una forma más sostenible y respetuosa con ellas, al tiempo que transmite a la sociedad la importancia y los beneficios que aportan las abejas en la vida de una ciudad.

Un huerto dentro de una escuela infantil que se alimenta del compostaje extraído de la compostadora del centro. Un proyecto educativo dirigido a 105 lactantes, caminantes y mayores; un proyecto de sensibilización medioambiental que repercute directamente en las familias. Esto es “Cultivando los sentidos”, la iniciativa de la escuela infantil de Mendillorri que arrancó hace dos cursos.

Riner es un municipio de 300 habitantes de la provincia de Lleida que comenzó a ser víctima del desploblamiento. El municipio, de carácter claramente rural, además empezó a perder una de sus principales fuentes de ingresos que desde siempre había estado muy arraigada a su historia: la apicultura. En vista de ello, arrancó un proyecto cultural, educativo y social que, entre otros objetivos, se marcó el de convertirse en referente de las abejas y atraer a nuevos apicultores/as