¿Qué ocurre cuando se le acaba la tinta al boli? Plástico, metal, restos de la propia tinta… ¿Qué clase de residuo son? ¿En qué contenedor debemos depositarlo? ¿Es posible reciclarlo? La empresa TerraCycle puso en marcha hace 10 años un programa por el que ha recogido más de 638.000 Kgs de estos residuos en todo el mundo

26.078 pares de tarjetas entregadas, puesta en marcha de una app para abrir contenedores, 23.805 visitas a domicilios y 2.031 a establecimientos comerciales, información a pie de contenedor, puntos informativos itinerantes, educadores y educadoras desplazándose en bicicleta durante 6 horas diarias, eventos y visitas guiadas, 682 acciones de atención ciudadana y realización de encuestas. La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha echado el resto para que la puesta en marcha del nuevo sistema de apertura de los contenedores cale en la sociedad.

En un tiempo no muy lejano, “la forma de concebir el mundo era totalmente sostenible, en respeto constante por el ecosistema. Ahora hemos cambiado la manera de ver la vida, ya que, derivado del proceso de globalización, la mayoría de las personas no producimos aquello que vamos a consumir y esto da como resultado que no somos conscientes de los esfuerzos necesarios para producir todo lo que consumimos a cualquier nivel”. Son palabras de Elur Ulibarrena, directora del Museo etnográfico del Reino de Pamplona que nos presenta la exposición “Ontziak”.

Zabal es un pequeño pueblo cercano a Estella (Navarra) en el que vive y trabaja Jesús Prieto, junto a su hija Amaia. La economía circular y el residuo 0 se han convertido en el leifmotiv de su quehacer diario y el ecodiseño, en la nueva acepción que ha tenido que aprender para denominar a lo que lleva haciendo toda la vida. Nos recibe en su taller donde hace lámparas con duelas de barriles de vino.

Una empresa vasca ha conseguido tratar y reciclar las mascarillas sanitarias que se habían convertido en un residuo que iba directo a los vertederos. Ahora se recuperan y se convierten en combustible e hidrógeno.

¿Sabías que la materia orgánica se puede transformar en energía y en compost? ¿Por qué, entonces, permitimos que se entierre en el vertedero y no aprovechamos su potencial? La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha puesto en marcha una campaña para aumentar el porcentaje de materia orgánica recuperada y avanzar así en la economía circular.

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En el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Ulsan de Corea del Norte el alumnado recibe 10 criptomonedas para utilizar en el campus cada vez que hace uso del BeeVi Toilet, un inodoro que transforma los residuos biológicos en biogás. La nueva fuente de energía del edificio universitario alimenta una cocina de gas, un calentador de agua y una pila de combustible.

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La Vuelta se esmera en ser la prueba por etapas más sostenible y circular del circuito profesional. Este año quiere convertirse en la primera carrera por etapas en la que no se van a utilizar botellas de plástico de un solo uso. Además, reactivará su “Pelotón Verde”, repartirá trofeos elaborados con vidrio reciclado, premiará a los líderes con maillots confeccionados a partir de materiales textiles recuperados, apostará por vehículos eléctricos, recogerá pilas y lámparas y distribuirá café en vasos de cartón. No hay duda de que la prueba considera la sostenibilidad como una meta a alcanzar.

Para alguien que es profesional de la arqueología, un vertedero, un pozo ciego o cualquier otro lugar que haya servido para depositar los residuos es una fuente del saber. Y es que los residuos hablan de costumbres, de comercios, de tendencias, de gastronomía, de cultura… Nicolás Zuazúa, responsable de los trabajos arqueológicos desarrollados en el convento de las Salesas de Pamplona, nos habla de los hallazgos extraídos de esos basureros.

LIBERA es un proyecto que consiste en recoger basuraleza en nuestro espacio natural más cercano. Se realiza recogida de residuos en áreas concretas, se clasifican para su correcto procesamiento, se pesan y se depositan en los contenedores adecuados. La participación en este proyecto corresponde a la ciudadanía en general, aunque también son muchos los centros escolares los que, al estar especialmente concienciados con este problema, se organizan para acudir con el alumnado a limpiar las veras de los ríos, las playas y los bosques.