Imagen de PollyDot en Pixabay

La loque americana está diezmando la población de abejas mundial, lo que está acarreando una serie de consecuencias difícilmente reversibles. Las poblaciones de plantas existentes disminuyen; la calidad del aire empeora; los suelos sufren mayor erosión; el ciclo del agua se altera porque las plantas no devuelven suficiente agua a la atmósfera; y se merman los cultivos de algunos alimentos, dado que, el 85% de las 1 400 plantas de cultivo que existen requiere la polinización animal. Es necesario encontrar una pronta solución.

Imagen de Eveline de Bruin en Pixabay

La presencia de contaminantes químicos en los tejidos de las orcas constata el ascenso de componentes contaminantes en el sistema alimentario. Comienzan por filtrarse en el océano a través de las plantas de tratamiento de aguas residuales y de vertidos industriales, para después ser ingeridos por organismos más pequeños y, luego, por otros mayores, entre los que también se encuentra el ser humano. Y esto da que pensar…

El cambio climático es el problema más grave al que se ha enfrentado nunca la humanidad. Iniciativas de ciencia comprometida y movilizadora pueden resultar muy útiles, ya que movilizan a la ciudadanía basándose en certezas. Las acciones que se derivan de ellas están abaladas por estudios científicos y pueden tener impacto y resultados.

La crisis de la ganadería extensiva y el avance generalizado de la vegetación forestal, así como el abandono de usos tradicionales y la irrupción de otros nuevos, sumado al cambio climático, está provocando una creciente situación de riesgo constante y real de incendios forestales. Y este riesgo no sólo afecta a los espacios naturales, sino también a poblaciones e infraestructuras esenciales. Por eso es necesario tomar medidas incluso cuando las condiciones no amenazan fuego inminente.

Extinction Rebellion

Comunicar sobre el cambio climático no es fácil. Ni hay que fomentar ecoansiedad en la ciudadanía, que puede llevar al inmovilismo; ni hay que insistir en la misma temática ni en los mismos recursos visuales, porque eso contribuye a que la gravedad y la importancia del fenómeno queden diluidas.
Un estudio realizado por el Grupo de Investigación sobre Comunicación de la Ciencia de la Universidad de Navarra ahonda en la comunicación del cambio climático en las redes sociales a través de imágenes. Rostros, historias y cercanía parecen ser las claves.

Uno de cada tres árboles de las 60.000 especies arbóreas del mundo está en peligro de extinción. ¿Qué supone esto? Que se pueden perder 1.3 billones de euros en la economía mundial; que el 75% de las especies de aves, el 68% de las especies de mamíferos y hasta 10 millones de especies de invertebrados pierdan su hábitat; que desaparezca el almacén del 50% del carbono generado en el mundo. En definitiva, que vivir en la Tierra sea más complicado.

El árbol Ranfurly es una pícea de Sitka que está ubicada en la isla deshabitada de Campbell, en Nueva Zelanda. Está considerado como el «árbol más remoto» del planeta, además de una especie invasora que más de una opinión científica quisiera ver desaparecer. Sin embargo, este ejemplar se librará de la tala, porque podría ser una herramienta valiosa para comprender lo que está sucediendo con la absorción de dióxido de carbono en el Océano Austral y, por ende, con el cambio climático.

Hamish Fulton es un artista que reivindica la experiencia de caminar como herramienta de re-conocer el paisaje, ese que la humanidad ha dejado de ver para mirar a su alrededor a través de la tecnología. Para él, el caminar efímero y solitario conforma su producción artística. No interviene el paisaje, sino que transita por él con la mirada atenta. Se autodefine como “un artista que hace caminatas, no un caminante que hace arte”.

Las mariposas, en general, caen bien. No son insectos a los que temamos y de los que huyamos porque representen riesgo de molestas picaduras. Son bellas, coloridas…
Y sin embargo, poco sabemos sobre ellas. Por ejemplo, pocas veces caemos en la cuenta de que son unas excelentes indicadoras de la calidad ambiental. O que durante siglos se han utilizado como grupo modelo para investigar en el área de la biología, navegación, embriología, etc. y, en la actualidad, cambio climático.

Inundaciones y precipitaciones sin precedentes en invierno, sequías y temperaturas extremadamente cálidas en verano… El cambio climático en nuestras latitudes favorece tanto periodos de falta de precipitaciones que conducen a sequías más prolongadas como eventos de precipitaciones muy intensas o de carácter torrencial.
Esto no es una previsión o proyección para el futuro, sino que ya sucede y está siendo observado en muchas partes del mundo. Peio Oria Iriarte nos lo explica