El 90% de sus habitantes clasifica bien sus residuos y los deposita en los días y lugares adecuados. Las administraciones locales entregan unos manuales de más de 30 páginas a los vecinos para que separen correctamente las basuras, la ropa usada se mete en los contenedores lavada y seca, las botellas se tiran sin etiquetas, los briks, enjuagados, y los electrodomésticos, con el nombre del dueño. Una forma de gestionar los residuos que hoy por hoy a los extranjeros nos parece, cuanto menos, curiosa.
Nos lo ha contado Aitor Gastón, un navarro que durante más de cinco años ha vivido en la capital japonesa trabajando en una compañía de animación y efectos especiales.¿Qué se hace en Japón con los residuos que uno genera? ¿Cuál es el proceso?

Lo que más llama la atención es que no tienen contenedores sino una zona donde se dejan las basuras y cada día pasa un tipo de camión para recogerlas. La organización depende de cada distrito, en el mío se hacía de la siguiente manera:

Cada 2 días se recogían los residuos orgánicos. Al no haber contenedor había que dejar las bolsas recubiertas con unas redes de plástico durísimo para que los cuervos, que buscan comida, no las rompieran.

Otro día para la recogida las latas, plásticos y vidrio.
El vidrio era depositado en unas cajas.
Los botes y las botellas de plástico o cartones de zumos se dejaban en unos sacos enormes, había que enjuagarlos, limpiarlos, cortarlos y plegarlos de una manera determinada.

Y otro día para la recogida del papel, que había que dejarlo bien empaquetado en bloques.
Toda esa basura había que tirarla el día correspondiente un par de horas antes de que pasasen a recogerla los camiones. En Tokio no puedes tirar la basura cuando quieras y si te ven hacerlo van a tu casa y te llaman la atención, más aún si eres extranjero.

¿Las zonas en las que se depositan los residuos cómo están localizadas?

Donde yo vivía había cerca una zona para dejar los residuos pero generalmente las encuentras cada poca distancia. El tema del reciclaje se lo toman muy en serio al ser un país pequeño y con tanta población. Necesitan tener todo muy controlado.

¿Cómo se organiza uno en casa? ¿Se dedica un espacio específico para guardar las distintas basuras hasta el día en que se tiran?

Sí, y además ese es uno de los principales problemas que tienen en Japón: el espacio. Yo estuve viviendo tres años en un apartamento de 15 m2 y aún así tenía que hacer sitio para las diferentes basuras. Pero bueno, cada uno se apaña como puede, nosotros teníamos un cubo para cada cosa.

¿La población realmente confía en que es beneficioso o lo hacen como algo sistemático?

Yo creo que ya lo tienen asumido en su manera de hacer las cosas porque además son muy de seguir las cosas de grupo. No obstante sí que son conscientes de que es algo beneficioso para todos.

Desde el gobierno ¿se informa a la población sobre la importancia de organizar los deshechos y cómo hacerlo?

Aunque yo no lo llegué a ver, seguro que se hacía algún tipo de comunicación. Sí se informaba en los propios letreros de los horarios de cada basura, aunque solo en japonés.

¿A los niños desde pequeños se les inculca esto?

Sí, se les enseña desde el cole y en casa. Es algo que han visto desde siempre y además la propia cultura del país les lleva a seguir lo que hacen los demás, en este caso organizar los residuos.

¿Sabe qué ocurre con todos los residuos que se recogen?

En la actualidad no sé qué hacen con ellos, pero en los años 50 ó 60 en la zona de Yume No Shima (también llamada Dream island) durante mucho tiempo estuvieron recolectando y tratando los residuos y los utilizaron para ganar terreno al mar. Sirvieron para crear una isla artificial.

Y por último,  ¿cuál es en tu opinión la principal diferencia entre la forma de concebir este tema en España y en Japón?

La principal diferencia y ventaja es que en España cada ciudadano es libre de tirar lo que quiere y cuando quiere. En Japón no, está todo tan organizado y controlado que eso no se puede hacer. Si, por ejemplo, quieres deshacerte de un sofá o algo que se sale de lo común, tienes que comprar unas pegatinas específicas según el tamaño y pagar por ello. No obstante, en Pamplona no estamos muy mal en este sentido. No llegamos a los niveles de Japón pero sí que está bien organizado.