Cataluña acogió por primera vez en mayo la Ultra Clean Marathon, un reto ambiental y deportivo en el que, durante una semana, se disputó una maratón diaria, al tiempo en el que a lo largo del recorrido se recogían residuos abandonados. Siete etapas y 295 kilómetros después dieron como resultado 2 toneladas de residuos recogidos en 25 acciones de limpieza y más de 2.000 participantes entre los que se encontraban personas que habían participado a título individual o colectivo: escuelas, entidades, empresas.

La Ultra Clean Marathon ha nacido con la finalidad de hacer crecer la concienciación y movilización ciudadana, reducir los residuos en espacios naturales y promover medidas de conservación de la naturaleza. Asimismo, quiere aumentar el compromiso de las personas deportistas en el cuidado del medio ambiente y la promoción de carreras y actividades deportivas solidarias y a la vez sostenibles.

En su primera edición, la prueba ha servido además de nexo entre la campaña Let s Clean Up Europe (Movimiento europeo para reducir la cantidad de basura en la naturaleza) con actividades centradas en la limpieza de espacios naturales, y la Semana de la Naturaleza (del 25 de mayo al 5 de junio), que promueve actividades de conservación y custodia del territorio.

Se calcula que el 70% de los residuos que encontramos en el mar es de origen terrestre. Por eso, el Ultra Clean Marathon comenzó en la playa de Sant Feliu de Guíxols y terminó en las playas de Barcelona. Concretamente en la playa de Somorrostro y en el Espigón del Gas, donde se hizo una acción de recogida en los espigones, tanto en superficie como subacuática.

En la misma línea de concienciación, pero con un objetivo más concreto (la recogida de colillas), Barcelona ha sido también sede de la segunda edición de la “Recogida de colillas más grande de la historia”, organizada por Proartso, una entidad sin ánimo de lucro, formada por un colectivo de profesionales que realizan esculturas a partir de material reciclado. Durante todo el día, un centenar de personas voluntarias se encargó de recoger los restos de los cigarrillos que iba encontrando en su camino. De esa forma se quiso visibilizar el incivismo que caracteriza a muchos de los fumadores barceloneses que tiran sus pitillos en cualquier sitio. Al término de la jornada, los organizadores juntaron el ‘botín’ en el Espigón del Gas de la playa de La Barceloneta e hicieron allí mismo el recuento. No se cumplió el objetivo principal de llegar al millón de colillas (se recogieron 270.000), pero sí se superó la cifra de la primera edición, 80.000. Una vez agrupada la suciedad, la asociación Proartso ha creado la llamada ‘Montaña de la Vergüenza’: una escultura provisional con el material reciclado cerca del lugar del encuentro de los anti-colilleros, en plena playa de La Barceloneta, que se expondrá también en diferentes museos a partir de 2019.

Foto: No más colillas en el suelo (@nmcsbarcelona).

Esta iniciativa reivindicativa ha contado con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona. El comisionado de Ecología, Frederic Ximeno, ha valorado positivamente la acción y ha animado «a seguir organizando este tipo de eventos». La actividad ha sido simultánea en otros países del mundo como Colombia, Argentina o Ecuador.

El problema de las colillas, debería preocuparnos mucho más. Un solo filtro de cigarro contamina tres litros de agua de mar. Las sustancias tóxicas que contienen tardan entre 5 y 20 años en diluirse en el agua salada. Sólo en Barcelona se calcula que cada día se tiran al suelo más de 500.000 restos de cigarrillos, una actitud incívica que representa un tercio de los residuos de la ciudad.

A nivel global, en enero de este año Ecoembes ponía la voz de alarma sobre el efecto de abandonar los residuos en cualquier sitio y lo definía como un problema global que está dañando la flora y fauna española. No es extraño, por lo tanto, que actividades como las mencionadas sean cada vez más comunes. Surgen con la voluntad de asociar deporte y medio ambiente para concienciar a todas las personas de que el cuidado del medio ambiente es una tarea que nos afecta a todos y en todo momento.

Aunque no hayas participado en las actividades descritas, son todavía muchas las oportunidades de participar en otras acciones similares. En el Proyecto Libera puedes encontrar mucha documentación y nuevas convocatorias.