En España el transporte quema más del 60% del petróleo que se consume y se calcula que un 20% de ese consumo está relacionado con una forma de conducir poco eficiente. Además, existen otras costumbres que provocan un mayor gasto de combustible y con él mayores emisiones de CO2 a la atmósfera y un deterioro más rápido de los vehículos que utilizamos.

Son muchos los agentes que están luchando por evitar los problemas medioambientales causados por las emisiones de CO2 provenientes del transporte. La industria automovilística ha introducido muchas mejoras tecnológicas para conseguir una mayor eficiencia en el consumo, cada vez vemos más vehículos ecológicos en las carreteras y sin embargo, como siempre, gran parte de la solución está en nuestras manos.

¿Qué beneficios conseguimos cambiando nuestros hábitos de conducción?

Con estos sencillos consejos no sólo conseguimos reducir el consumo de carburante, sino que también reducimos los gases que se emiten a la atmósfera; además, mejoraremos el confort en la conducción ya que un manejo menos agresivo provoca menor tensión en conductores y ocupantes. Desde la Dirección General de Tráfico, apuntan tambien los beneficios que su aplicación conlleva en el aumento de la seguridad en la carretera. Si disminuimos la velocidad media y aumentamos la distancia de seguridad, el riesgo y la gravedad de los accidentes también es menor. Además conseguiremos reducir el gasto de mantenimiento del vehículo ya que con una conducción eficiente frenos, embrague, caja de cambios, motor, neumáticos… están sometidos a un esfuerzo y desgaste menores.

• Y tú, ¿aplicas alguna de estas medidas? Cuéntanos si has notado alguna diferencia.

Fuentes: DIRECCIÓN GENERAL DE TRÁFICO