No es la primera vez que hablamos de Aspace en este blog. Ya lo hicimos en un post anterior, en el que contábamos un proyecto de lavandería. En el de hoy nos vamos al campo.

Y es que en el año 2010 arrancó en Roncesvalles el proyecto Biointegra, impulsado por Aspace Navarra y la sociedad pública Intia, adscrita al Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente e integrada en la Corporación Pública Empresarial de Navarra (CPEN).

Blanca Elizalde, directora de la Fundación Aspace Navarra para el Empleo recuerda que “nos iniciamos en la gestión de la quesería de Roncesvalles elaborando queso de oveja latxa ecológico y convencional. La leche provenía de la finca experimental de Intia y de los ganaderos de la zona”.

Los objetivos que se perseguían con esta iniciativa eran diversos:

1.  Dar trabajo a las personas de difícil empleabilidad en el entorno rural, contribuyendo así a evitar la despoblación. 

2.  Apostar por un producto local, ecológico, sostenible y de km 0. 

3. Seguir encaminando ASPACE Navarra hacia la filosofía del cuidado del Medio Ambiente y de la persona. 

4. Divulgar el proyecto por parte de las personas con discapacidad a la sociedad en general y a los afines al sector en particular. 

En 2019, el proyecto dio un giro, después de que Intia propusiera el cambio de sistema hacia el vacuno lechero en pastoreo ecológico. Aspace aceptó el reto de transformar la leche en diversos productos lácteos ecológicos, sostenibles e inclusivos y crearon Aspace Biointegra.

Se adecuaron las instalaciones a los nuevos productos, buscando optimizar la eficiencia energética. Se colocaron placas solares y se sustituyó la caldera de gasoil por otra de pelet. Se comenzaron a utilizar cubas de pasteurización más eficientes. Y, por último, se trabajó para que los envases fueran retornables, biodegradables y compostables y en la actualidad sólo se utiliza un 1% de plástico en los productos. De hecho, esa es una de las señas de identidad de estos productos, tal y como se especifica en la propia web de la entidad: “Son envases más ecológicos y menos contaminantes que el plástico; más saludables. Además, aumentan la vida útil del producto y preservan mejor el sabor de los alimentos”.

Hoy por hoy, en las instalaciones de Roncesvalles trabajan ocho personas, seis de ellas con discapacidad. Cinco viven en el entorno de Roncesvalles.

Entre todas están creando un producto que tiene una gran aceptación en el mercado. Leche, yogures, queso… todo ecológico “y de muy buena calidad”, comenta Sandra Aguilera, aunque el aspecto que destaca la directora de comunicación de Aspace Navarra es que “están avalados por un proyecto de integración social en el entorno rural, que realmente es lo que fideliza al consumidor”

Su presencia en el mercado se hace efectiva en todos los centros y servicios de Aspace Navarra, además de varios supermercados y tiendas de Pamplona y otras localidades. Sobre este punto Sandra apunta que “la apertura de mercado siempre requiere su tiempo, y más teniendo en cuenta que estamos apostando por el sector ecológico. Actualmente este sector está mucho más extendido que cuando, hace diez años, empezamos a apostar por él. Pero todavía falta mucha información, concienciación y divulgación de los enormes beneficios que aporta, tanto a las personas como al medio ambiente, para conseguir la demanda que necesita el sector.

A pesar de las dificultades, Aspace sigue trabajando por el cambio social basado en la ecología y en la salud de las personas a través de Aspace Biointegra, un proyecto sostenible, ecológico, inclusivo y de cercanía que nace para promover un sistema en pastoreo ecológico de vacuno y su posterior transformación en productos lácteos ecológicos.