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Consejos para reducir su huella ecológica

Muchas veces te habrás preguntado hasta qué punto tus hábitos de vida y de consumo son sostenibles. Desde hace unos meses realizar este cálculo es relativamente sencillo. La organización Global Footprint Network (Red Global de Huellas) ha habilitado un sencillo cuestionario para conocer este dato y si no cumples con el reto de ser sostenible, aportarte una serie de consejos para hacerlo mejor.
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En los últimos años una noticia recurrente aparece en los medios de comunicación alrededor del mes de agosto: la humanidad ha consumido para esa fecha todos los recursos naturales necesarios para cubrir sus demandas energéticas, de alimentación y de consumo de agua de todo el año y ha generado más emisiones de C02 de las que bosques y océanos pueden absorber en el mismo periodo de tiempo. Es decir, cada año, alrededor del mes de agosto, queda claro que necesitaríamos más de un planeta, en concreto 1,7, para poder satisfacer todas nuestras demandas a la naturaleza.

¿A qué se debe esto? Por un lado, a que preferimos el coche o la moto particular para trasladarnos, a cualquier otro medio de transporte. Por otro, a que nuestras viviendas, en su mayoría, no consumen energías renovables, a lo que se suma que nuestro uso, en ocasiones, no es el más eficiente.

Nuestros hábitos de consumo también tienen una especial incidencia en el aumento de la huella energética. Por ejemplo, no esperamos a que las cosas se nos estropeen, sino a que pasen de moda o nos aburran. Y en nuestros hábitos alimenticios optamos por consumir mayoritariamente productos procesados, que además son de origen animal (la ganadería es una fuente importante de gasto energético) y cuyo lugar de procedencia se sitúa a una distancia mayor de 320 kilómetros (con el gasto energético que supone su traslado).

Estos hábitos no son los mismos si vivimos en un país u otro. Mientras que en España se necesitarían 2,4 planetas para vivir cada año, en Australia la cifra aumenta hasta 5,2, que son casi los mismos que necesitarían los Estados Unidos de América.

Tomando todos estos datos de referencia, la organización Global Footprint Network (Red Global de Huellas) se ha propuesto retrasar lo máximo posible esa fecha de agosto que hemos comentado. Un objetivo que se antoja complicado si tenemos en cuenta que en 1993 se produjo el 21 de octubre o en 2003 el 22 de septiembre. Es decir, que lejos de retrasarse, la fecha se está adelantando.

Se entiende por huella ecológica el área biológicamente productiva requerida para proporcionar todo lo que un ser humano consume.

Desde Global Footprint Network nos proponen sencillas acciones que podemos aplicar día a día en los usos que hacemos de la energía para no llegar a 2050 con la amenaza de tener que contar con tres planetas Tierra para poder abastecernos, o lo que es lo mismo, para regular nuestra huella ecológica.

Teniendo en cuenta que las ciudades, la alimentación y los consumos materiales, además de la creciente población, son los máximos responsables de la huella ecológica humana global, tres compromisos ayudarían a retrasar la fecha en la que consumimos el presupuesto ecológico mundial:

  1. Reducir la utilización de vehículos particulares en un 50% en todo el mundo y optar por caminar, andar en bicicleta o utilizar el transporte público. De esta sencilla forma conseguiríamos hacer retroceder la fecha en 10 días.

  2. Reducir el desperdicio de alimentos a la mitad en todo el mundo. Con ello, la fecha se retrasaría en al menos 11 días.

  3. Reducir el componente de carbono de la huella ecológica de la humanidad en un 50%. Esto retrocedería la fecha en 89 días… ¡casi tres meses!

  • Todos estos compromisos se podrían comenzar a cumplir siguiendo las siguientes pautas:
  • Elegir una alternativa vegetariana en lugar de un plato basado en la carne animal. Reducir el consumo de carne es una gran manera de reducir nuestra Huella Ecológica.

  • Reducir el desperdicio alimentario sea cual sea el ámbito en el que lo pueda aplicar: hogar, trabajo, comercio,…

  • Hacer de los desplazamientos algo social, abandonando los viajes en solitario y aprendiendo a disfrutar de los desplazamientos como una experiencia comunitaria.

  • Hacerse un experto sobre la Huella Ecológica de su país como un paso para aprender a gestionar los recursos de manera más inteligente. La web de Global Footprint Network ofrece multitud de recursos para investigar.

  • Hacer partícipes a los líderes de tu ciudad de tus conocimientos y desafiarlos a iniciar acciones que busquen retrasar la fecha (#movethedate).

2 Comments

ver en repelis

Que buena información, gracias porque cada día con el pasar de los años somos mas los que buscamos la manera de hacer menos daño a nuestro hermoso planeta

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Josefa Alondra Moller Urbina

Muchas gracias en verdad. Aunque de miedo, debemos aprender. Cueste lo que cueste

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