Cada vez hay más bicis en nuestras ciudades. Desde hace dos años se venden en España más bicis que coches (1.103.839 bicis en 2015 y 1.088.839 en 2014, según datos de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España, AMBE) y sin embargo su uso todavía topa con dificultades contra las que el colectivo Recicleta Ribera se ha propuesto luchar. Entre sus líneas de acción se encuentra la educación de adultos y menores en los derechos y deberes como ciclistas y la realización de actividades que apoyen el uso de las bicis como medio alternativo a los coches.
Así nacen los “biciviernes”. La idea original planteaba realizar en los centros educativos una actividad al mes relacionada con la bicicleta y una actividad trimestral más grande. Sin embargo, la comunicad educativa del colegio Griseras, el primero que puso en marcha los “biciviernes”, consideró que la realización de una actividad semanal era lo más adecuado. Todos los viernes del curso escolar, el alumnado que acude al centro en bici obtiene un punto para un sorteo trimestral que organiza la APYMA del colegio. Como nos cuenta Abel del Rey, de Recicleta Ribera, el año pasado el 40% del alumnado de Griseras acudió algún viernes al cole en bicicleta y un 20% lo hizo todos los viernes del curso. En este curso, en el patio de este centro se han contabilizado una media de 30-40 bicicletas diarias que se triplican hasta 140 los viernes.Para él, las circunstancias de una ciudad como Tudela, donde los centros escolares son de “proximidad” (no distan más de un kilómetro del domicilio), facilitan la puesta en marcha de la iniciativa, de la misma forma que el cierre al tráfico del entorno escolar y otras medidas como la recuperación de los caminos escolares, que todavía no se ha realizado, pero en la que se está ya trabajando.
Los “biciviernes” son una experiencia que se controla trimestralmente pero que en general tiene una aceptación grande. Un hecho que se ha visto confirmado por el interés de otros centros escolares de pueblos cercanos como Ribaforada, Valtierra, Arguedas o Corella que a través del programa “Escuelas Seguras” se han apuntado también a la iniciativa. Según Abel del Rey, la implantación de esta actividad en ciudades más grandes es más complicada pero también sería más gratificante porque expondría la necesidad de contar con una ciudad más segura.
“Hemos realizado una encuesta entre el alumnado sobre cómo les gustaría ir al colegio y la mayoría nos responden que en bici. Se produce la paradoja de que la mayoría de familias no permiten a sus hijos ir en bici por el miedo que les producen los coches que por otro lado, es el medio de transporte que utilizan para llevarlos al colegio. Si dejásemos el coche aparcado y les acompañásemos en bici mejoraría mucho la seguridad de nuestro entorno”.
Sin datos oficiales todavía de la implantación y la aceptación de la iniciativa, lo que sí se sabe es que 1.400 escolares tudelanos han hecho uso de la bici para ir en algún momento al colegio durante este último curso: Recicleta editó ese número de placas para identificarlos y finalmente se han agotado entre los escolares de Elvira España, Huertas Mayores, Griseras, San Julián, Anunciata y Compañía de María. Estos datos demuestran que la inclusión de esta actividad en la programación escolar es lo más idóneo no sólo para educar al alumnado en el uso de la bicicleta sino como forma de demandar una ciudad más segura por donde transitar. ¿Qué os parece la iniciativa? ¿Conocéis otras parecidas?
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