De un tiempo a esta parte se está comprobando que aumentar los espacios verdes urbanos y conservar la biodiversidad que en ellos se pueda crear tiene un efecto positivo en la ciudadanía, ya que mejora su calidad de vida. Con este propósito se está transformando Santander donde conceptos como “charcas en alquiler”, “minibosque urbano”, “buffet libre para pequeñas aves”, “zona de siega poco frecuente”, “, “atención, madera en descomposición”, entre otros, se están convirtiendo en habituales