
Situado en el corazón del Parque Fluvial de la Comarca de Pamplona, el Molino de San Andrés supone un lugar de encuentro tanto de personas como de ríos.
Por otra parte, el molino también se caracteriza por su histórico espíritu mancomunado, ya que su edificación, y posterior explotación respondió a la voluntad conjunta de dos localidades: Villava y Huarte.
A mediados del siglo XX el molino quedó en desuso y amenazó ruina, hasta que la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona se hizo cargo de él y lo restauró.