En un rincón de las Tierras Altas de Escocia, las Highlands, existe una reserva natural que se dedica a recuperar la flora y fauna autóctona. Se financia gracias a las aportaciones de todo el mundo. La iniciativa consiste en vender parcelas-souvenir de carácter hereditario, que se pueden visitar y donde se puede acampar o plantar un árbol. Quien las compra adquiere el título de lord o lady.