Comunicar sobre el cambio climático no es fácil. Ni hay que fomentar ecoansiedad en la ciudadanía, que puede llevar al inmovilismo; ni hay que insistir en la misma temática ni en los mismos recursos visuales, porque eso contribuye a que la gravedad y la importancia del fenómeno queden diluidas.
Un estudio realizado por el Grupo de Investigación sobre Comunicación de la Ciencia de la Universidad de Navarra ahonda en la comunicación del cambio climático en las redes sociales a través de imágenes. Rostros, historias y cercanía parecen ser las claves.