Actualmente existe un vacío legal que ampare a los refugiados climáticos, es decir, las personas a las que les afecta el aumento del nivel del mar, la desertificación o la sequía, y que se ven en la obligación de abandonar su hogar. Las migraciones climáticas son una realidad que va en aumento. Algunos países ya están dando los primeros pasos para darles un amparo legal.