Una empresa vasca ha conseguido tratar y reciclar las mascarillas sanitarias que se habían convertido en un residuo que iba directo a los vertederos. Ahora se recuperan y se convierten en combustible e hidrógeno.
Podemos encontrar plástico en todos los rincones del planeta. En ocasiones pajitas, vasos de plástico, etc… no se utilizan más que un par de minutos, pero después tardan cientos de años en desaparecer. La degradación es aún más lenta en el mar.