Cuando Nzambi Matee fundó Gjenge Makers no sabía que su empresa se iba a convertir en un referente de materiales de construcción sostenibles, estéticos y resistentes.
Ahora crea empleo sobre todo en la población joven y femenina de Nairobi, Kenia, reduce el plástico que llega a vertederos, presenta una alternativa al hormigón tradicional y cuida del medio ambiente.
Nacho Dean es un naturalista, explorador profesional y divulgador que ha dado la vuelta al mundo caminando y ha unido a nado los 5 continentes con el único objetivo de la defensa del medioambiente.
Recientemente ha concluido otro proyecto que consistió en circunvalar a vela la costa española con el objeto de elaborar el primer mapa sobre contaminación y basuras marinas, prestando especial atención a los plásticos y microplásticos.
La txalaparta nació como un instrumento de percusión de madera. Pero ha evolucionado. Ahora sus tablones son también de metal y de piedra y su sonido reproduce notas musicales. Sin embargo, la filosofía sigue intacta. Dos personas entran en comunión con la naturaleza al ritmo de unos golpes secos que son como el latir de la Madre Tierra
La obra de Pablo Palazuelo ha servido de inspiración para que una veintena de menores de entre 5 y 11 años aprendan a convivir con la naturaleza en la que les ha tocado vivir, valorando su cuidado. “El arte, igual que la naturaleza, nos conmueve y este tipo de actividades hace que nos formemos como personas más conscientes de lo que nos rodea”, explica Mar García, coordinadora de Mancoeduca, entidad que junto al Museo de la Universidad de Navarra ha desarrollado esta actividad tan original.
Tradicionalmente, la industria relojera siempre ha recurrido a materiales altamente contaminantes como el cuero, el titanio o el mercurio. Y lo mismo ha ocurrido con la industria joyera, que ha utilizado materias primas con un alto coste medioambiental y humano. Sin embargo, la clientela actual está mejor informada y más sensibilizada, por lo que exige acciones concretas en lo relativo a la sostenibilidad en el proceso de fabricación de estos productos.
Ubuntu, en zulú significa “yo soy porque somos”. De alguna manera transmite el concepto de pertenencia a una comunidad y el del bien común. El Ayuntamiento de Villava (Navarra) tomó esa palabra de referencia y organizó una jornada festiva con el objetivo de sensibilizar y concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de la implicación colectiva para seguir construyendo una ciudad acogedora y sostenible.
Los seres humanos podemos adaptarnos a los cambios de dos maneras: evolucionando genéticamente, como el resto de seres vivos, o adaptándonos culturalmente. Esta última posibilidad es la más rápida y nos da una ventaja sobre el resto de especies, pero hay que saber aprovecharla bien, sin olvidar que las soluciones a los problemas de hoy pueden ser el embrión de las crisis de mañana.
La normativa actual considera como explotación apícola profesional la que tiene un mínimo de 150 cajas. Pero Jaume Clotet no quiso nunca priorizar la cantidad, sino la calidad del producto y el bienestar de sus abejas. Por eso se hizo apicultor urbano, para poder trabajar y vivir de las abejas de una forma más sostenible y respetuosa con ellas, al tiempo que transmite a la sociedad la importancia y los beneficios que aportan las abejas en la vida de una ciudad.
“Queríamos crear un parque en el que relajarse, en el que disfrutar de la naturaleza y entrar en comunión con el ser querido fallecido. Nada de grandes mausoleos ni panteones”. Y parece que quienes idearon este cementerio de Roques Blanques están logrando su propósito.
La reutilización con algo de creatividad da como resultado el aprovechamiento de objetos que adquieren una nueva funcionalidad. Eso es el Upcycling. Así, productos desechados son modificados sin pasar por un proceso industrial, y convertidos en nuevos objetos.