El 90% de la población mundial respiramos aire contaminado. Este es un dato alarmante que, sin embargo, puede evitarse, ya que en nuestras manos está introducir cambios para paliar esta situación. Las nuevas tecnologías, de hecho, pueden resultar muy útiles a la hora de conocer algunos pequeños gestos con los que reducir la contaminación del aire.
Nuestros hogares, la industria, el transporte, la agricultura y la gestión de residuos son las cinco principales fuentes de contaminación. Con la celebración del Día Internacional del Medio Ambiente, Naciones Unidas trata de recordar a la sociedad el papel predominante que la acción humana tiene sobre nuestro planeta y pedir a los gobiernos, instituciones, industrias y particulares que tomen las medidas “ya conocidas e implementables” para explorar las energías renovables y las tecnologías verdes que mejoren la calidad del aire en todo el mundo. En su web inciden en el mensaje de “entender los diferentes tipos de contaminación, y cómo afectan a nuestra salud y al medio ambiente, nos ayudará a tomar medidas para mejorar el aire que respiramos”.
UNA MÁSCARA COMO SÍMBOLO
Para visibilizar tanto el mensaje como la necesidad, la ONU reta a la ciudadanía a utilizar una mascarilla como símbolo con el que luchar contra la contaminación del aire. Nos insta a unirnos al “Desafío de las mascarillas«: Tápate la nariz y la boca con un pañuelo, sácate una fotografía y súbela a las redes sociales con el hastag #SinContaminacióndelAire, nombrando a otras personas para que se unan también a la causa”. Por ello, a lo largo de estos días, las máscaras podrían convertirse en protagonistas de noticias y redes sociales.
Además de un símbolo, para el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente la mascarilla también se ha convertido en un medio de acción y un lienzo para la creación. En la página del proyecto Maskbook, se puede comprobar cómo más de 2.500 personas de todo el mundo han transformado una imagen que provoca ansiedad, la de rostros tapados con la máscara, en una expresión de optimismo y compromiso con el planeta.
Si estos días te apetece hacerte la tuya propia o buscas ideas para construirte la más ecológica posible, en la web de este proyecto, apoyado desde 2016 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, puedes encontrar miles de ejemplos.
Y todo con la vista puesta en un lema que pretende cambiar nuestro modelo de vida: “Unidos por un planeta sin contaminación del aire”. Un modelo cuyos efectos percibimos directamente, aun no siendo conscientes de ello. Por eso, quizá lo primero que deberíamos hacer sería tomar conciencia de la realidad en la que vivimos, comprobando, por ejemplo, la calidad de aire de nuestras ciudades o consultando en tiempo real, desde cualquier punto del planeta, los niveles de contaminación de nuestro área y su evolución a lo largo del día. Para eso descárgate la aplicación Plume Air Report-Pollution en tu móvil.
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