“Todas las personas tienen derecho a vivir en un ambiente adecuado para la salud”. Es un derecho reconocido por la ONU en 1990.  Sin embargo, sólo dos años después de esta declaración, la misma organización ponía el foco sobre una crisis medioambiental trasversal y persistente que requería de una acción urgente y ambiciosa. Los gobiernos discuten sobre cómo recortar las emisiones de gases de efecto invernadero, las financiaciones para solventar los efectos del cambio climático van y vienen sin criterios ordenados y nosotros, ¿qué podemos hacer?

El voluntariado medioambiental es uno de los ámbitos de actuación más conocidos del voluntariado de acción social. Se elige ser voluntario o voluntaria libremente, sin atenerse a ninguna obligación y las tareas que se realizan se hacen de forma altruista hacia intereses sociales colectivos, solidariamente, responsablemente, de forma continua, respetuosamente con los derechos humanos, de forma gratuita, y cumpliendo con los requisitos de la ley.

Existen tantos tipos de voluntarios medioambientales como organizaciones que los promueven.

Existen tantos tipos de voluntarios medioambientales como organizaciones que los promueven. En algunos casos como la organización WWF los requisitos pasan por ser mayor de edad, estar en buena forma física, tener habilidades para trabajar en equipo y, obviamente, estar interesado en la conservación del medio ambiente. Otras opciones, como el grupo de voluntariado ambiental de la Universidad de Navarra, está abierta a estudiantes universitarios.

Un estudiante del grupo de voluntarios ambientales de la Universidad de Navarra participa en una accion de revisión de nidos en el Campus. Foto: Volamb

El Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente a través de Centro Nacional de Educación Ambiental cuenta en su página web con una completa selección de iniciativas de voluntariado ambiental promovidas por las Comunidades Autonómas y por el Estado.  Por comunidades se puede acceder a las instituciones, programas disponibles y fórmulas de adhesión a este tipo de actividad.

Las actividades de voluntariado medioambiental pueden ir desde campos de trabajo a programas en espacios naturales, acciones puntuales o acciones extendidas en el tiempo.

Las actividades que puede contemplar un voluntariado medioambiental pueden ir desde campos de trabajo, donde se realizan actuaciones de catalogación, anillamiento e inventario de aves, recogida de semillas, mejoras de hábitat, seguimiento de mortalidad de especies amenazadas, chequeo y señalización de itinerarios y sendas, etc; programas en espacios naturales protegidos, recuperación de especies, limpieza, muestreos de calidad de aguas, mejora de hábitats, eliminación de elementos invasores,… Además existen opciones que se extienden en el tiempo o trabajos en momentos puntuales: fines de semana, acciones específicas, etc.

El voluntariado ambiental constituye un compromiso solidario con el medio ambiente y con la sociedad y es una importante herramienta para la educación ambiental.

El voluntariado ambiental, como reconocen desde el gobierno de Castilla La Mancha, “constituye un compromiso solidario con el medio ambiente y con la sociedad y es una importante herramienta para la educación ambiental”. Para otras administraciones como la navarra, este tipo de participación activa de la sociedad favorece también el conocimiento del patrimonio natural y la biodiversidad y permite la creación de infraestructuras de interés ambiental.

Las últimas cifras reconocidas de voluntariado social en nuestro país en 2016 contemplan 3,7 millones de personas que actualmente colaboran en el voluntariado en España, de los cuales sólo 164.000 lo hacen en el ámbito ambiental*. Queda camino por recorrer, ¿te animas a colaborar?

Fuentes:
www.plataformavoluntariado.org/ARCHIVO/documentos/recursos/ASI_SOMOS.pdf
www.mapama.gob.es/es/ceneam/recursos/pag-web/programas-planes/voluntariado.aspx
*Solidaridad y juventud en España. La acción voluntaria en 2016