“El agua está siendo usada como arma. Están cortando el agua potable. Están atacando las tuberías. Están obligando a los niños a beber agua contaminada. En muchos conflictos hay más niños que mueren por enfermedades relacionadas con el agua que a causa de las balas o de las bombas”. A través de este contundente mensaje Unicef ha decidido sacudir nuestras conciencias en una de sus últimas campañas. En concreto la lanzada con motivo de la próxima celebración del Día Mundial de Agua, el próximo 22 de marzo, que este año responde al lema «No dejar a nadie atrás».
Cada año, las Naciones Unidas aprovechan el Día Mundial del Agua para destacar un aspecto particular relacionado con este recurso natural. En 2019 han puesto el foco en los millones de personas que viven todavía sin agua potable –en el hogar, la escuela, el lugar de trabajo, la granja, la fábrica– y luchan por sobrevivir y prosperar. Son grupos de mujeres, menores de corta edad, refugiados/as, pueblos indígenas, personas con discapacidad y muchos otros colectivos a los que se discrimina cuando intentan conseguir y gestionar el agua potable que necesitan.
Según nos recuerda la ONU, el agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Los recursos hídricos, y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. Sin embargo, este derecho humano esencial está lejos de estar normalizado en el mundo. Así lo indican las siguientes cifras:
.- Unos 2100 millones de personas no tienen acceso a agua potable (Fuente: OMS/UNICEF, 2017)
.- Aproximadamente 4500 millones de personas carecen de servicios de saneamiento salubres (Fuente: OMS/UNICEF, 2017).
.- La escasez de agua afecta al 40 por ciento de los habitantes del planeta (Fuente: OMS).
.- El 90 por ciento de los desastres naturales están relacionados con el agua. (Fuente: UNISDR)
.- Una de cada cuatro escuelas primarias en todo el mundo carece de abastecimiento de agua potable y el alumnado pasa sed o consume agua de fuentes no protegidas.
.- Más de 700 menores mueren todos los días por diarrea, antes de cumplir los cinco años, a causa del agua insalubre o de un saneamiento deficiente.
En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en Río de Janeiro (Brasil) del 3 al 14 de junio de 1992 se propuso fijar el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua. El objetivo era que el mundo entero tomara conciencia de la importancia y del uso que debe hacerse de este recurso natural. Desde entonces representa una de las citas obligadas a las que se presta más atención.
Catas a ciegas para saber si se puede distinguir el agua del grifo de una comercial, días de puertas abiertas a centros de tratamiento de aguas, chats en twitter para discutir sobre soluciones o hablar de acciones que ayudan a aumentar la concienciación sobre los problemas que afectan al agua… El catálogo de worldwaterdaycon actividades organizadas por todo el mundo durante este mes de marzo es inabarcable. Ese hecho constituye en sí mismo uno de los primeros tantos que se le puede atribuir a la celebración anual del Día Mundial del Agua. Aunque, sin duda, el mayor logro sería conseguir que cada uno de los habitantes del planeta trabajara día a día por su valorización y uso racional y así contribuir a que nadie tenga vetado el derecho al agua.
Desde este blog queremos aportar nuestro pequeño grano de arena recuperando algunas cuestiones que ya hemos tratado y que ponen de relevancia la importancia del agua para las personas que se ven discriminadas en su acceso y consumo.
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