La primera vez que oímos hablar de Anna Luten, la primera alcaldesa de la bicicleta en la ciudad de Amsterdam, nos parecía algo lógico que una ciudad de 813.000 habitantes con 800.000 bicicletas estimadas contase con una figura de este tipo que tiene como misión proteger, promover y acelerar el ciclismo urbano. No olvidemos que en esta ciudad holandesa -al igual que en otras como Utrech o Gronigen- la bicicleta ocupa la mayor parte del espacio urbano de un país donde existen más bicicletas que habitantes.
El origen de esta curiosa iniciativa es un programa de la organización CycleSpace que busca acelerar en las ciudades de todo el mundo el progreso del ciclismo, no como deporte sino como forma sostenible de desplazamiento.
Su objetivo es simple: conseguir mil millones de personas que se muevan en bicicleta. Y para conseguirlo no se les ha ocurrido otra idea que incorporar a este modo de transporte una figura de referencia pueda ser reconocida: la alcaldía de la bicicleta. Un cargo no elegido por la ciudadanía, pero que es independiente de cualquier poder político.
Por el momento en todo el mundo solo existen dos alcaldías de la bicicleta, ambas en manos de mujeres: Anna Luten en Amsterdan y Sarah Ann en Sydney. México DF parece que será la siguiente gran ciudad del mundo que cuente con un alcalde o alcaldesa de la bicicleta ya que está inmersa en un proceso de elección del mejor perfil con el objetivo de convencer a cada vez más ciudadanos para que utilicen la bicicleta como medio de transporte y de hacer de cada ciudad, un espacio amigable para las mismas.
CycleSpace planea exportar el concepto del “alcalde de las bicicletas” a 25 ciudades de todo el mundo. Por el momento Johannesburgo, Ciudad del Cabo, Beijing, Chicago y Varsovia han mostrado su interés.
ANNA LUTEN, ALCALDESA DE LA BICICLETA EN AMSTERDAM
Tiene 28 años y trabaja para el departamento de marketing de una marca de bicicletas. Fue elegida en junio de 2016 por un panel de líderes ciclistas y autoridades públicas. Busca convencer a la ciudadanía de Amsterdam de la sensación de libertad que produce la bicicleta y tiene tres prioridades en su mandato de un año:
- – Convencer a los más jóvenes de los beneficios que tiene utilizar la bicicleta.
- – Trabajar en garantizar la seguridad en todos los modos de ciclismo (viajero, padres con niños, bicicletas de mensajería, bicicletas eléctricas, recreación, turismo …)
- – Introducir la bicicleta como un medio más dentro de los programas de movilidad pública.
Uno de los problemas principales que frena el desarrollo de la bicicleta en espacios urbanos es precisamente la difícil convivencia de este modo de transporte con otros, en especial con los coches y los viandantes. Es un inconveniente que conocen bien en Amsterdam donde las bicicletas también suponen un problema, precisamente por su abundancia desde hace unos 40 años.
Como contaba recientemente Anna a un medio británico: “aunque todos tengamos la imagen esteriotipada de las bicis en Amsterdam, el hecho de que sus usuarios las dejen aparcadas en cualquier puente no es algo que agrade a la mayoría de la ciudad y a sus mandatarios. Nuestro cometido es trabajar para aliviar los conflictos que se generan y exportar este conocimiento que tenemos”. Ese precisamente es uno de los cometidos de la primera alcaldesa de la bicicleta del mundo: servir de contacto y lazo de unión entre todas aquellas personas que en una ciudad participan o están interesadas en la “conversación” sobre el uso de la bici y crear una red mundial que permita estudiar la situación de las ciudades, compartir ideas, proponer soluciones e imaginar posibilidades que faciliten la expansión de este medio de transporte ecológico y sostenible.
Anna destaca que andar en bici, además de habilidad, también requiere de unas normas e infraestructuras para trasladarse y estacionar. A todo ello se unen los nuevos modelos eléctricos que permiten alcanzar velocidades más altas y con ellas, problemas nuevos o los nuevos modos de desarrollo urbanístico que alejan a los ciudadanos de los centros urbanos. En la ciudad de Amsterdam, las bicicletas representan el 68% de los viajes urbanos y sin embargo sólo cuentan con el 11% de la infraestructura frente al 44% correspondientes a los coches. Así, el trabajo de Anna Lutten consiste no sólo en promover los beneficios de las dos ruedas sino también luchar por los derechos de un medio de transporte en principio conocido y valorado en su ciudad.
SARAH IMM, ALCALDESA DE LA BICICLETA EN SYDNEY
Desde el pasado mes de marzo, Sarah Imm es alcaldesa de la bicicleta de Sidney, una ciudad donde ese modo de transporte no es el más apreciado. Su mayor propósito es unir a todos los ciclistas de Sydney con el objetivo de crear una masa social más amplia para establecer un mejor diálogo con el gobierno local. Entre sus objetivos principales destacan:
- – Luchar contra los problemas de la obesidad mediante la promoción de ciclismo
- – Cambiar la opinión pública sobre el movimiento de las bicicletas.
- – Convertirse en una voz de referencia.
Mil millones de personas en bicicletas. Es reto abierto a cualquier ciudad o entorno social, ¿te animas a participar? En la página web del programa encontrarás formas de adherirte al mismo y documentación sobre la movilidad en bicicleta.
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