¿Qué se puede hacer con la ropa perdida que se recoge en los centros escolares y que nadie reclama? ¿Cómo ponemos en valor la ropa de segunda mano entre la gente joven y le invitamos a que haga un consumo más responsable?
Estas dos preguntas son las que se plantearon al alumnado del Grado Básico de “Arreglo y reparación de artículos textiles y piel” del CI San Juan-Donibane de Pamplona. Y obtuvieron respuesta. La clase estuvo trabajando intensamente durante una semana para intentar dar solución a los dos retos propuestos y así nacieron tres proyectos diferentes: FRUSTRATION FASHION, @outifitrapero y FOREST ON MARS
Todos ellos se enmarcaron dentro de la iniciativa Giltza, desarrollada por la Fundación Emplea del Servicio Navarro de Empleo, con el objetivo de reactivar el empleo, y que cuenta con la colaboración del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra y del programa de educación ambiental Mancoeduca de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.
Estos agentes fueron los destinatarios del último paso para finalizar el proyecto que consistió en la presentación y defensa de las propuestas, así como en la respuesta a todas las preguntas que se plantearon en la sesión sobre las posibilidades de puesta en marcha real de las ideas.
FRUSTRATION FASHION
“Hacemos diseños únicos ya que no nos gustan las prendas convencionales, dado que siempre estamos dispuestos a innovar en el mundo de la moda”. Así es como Natin, Sofía y Gabi presentaron su propuesta para realizar diseños de ropa elaboradas aprovechando las prendas olvidadas en los colegios. Su propuesta se basaba en el diseño original de prendas, mezclando a modo de puzzle los distintos tejidos. “Utilizamos piezas de tela de diferentes colores y estampados y creamos nuestras propias prendas, totalmente nuevas pero confeccionadas con prendas recicladas”.
Se trataría, por lo tanto, de outfits unisex exclusivos en los que mezclarían los dos estilos que más les gustan, oversize y más ajustado, para poder adaptarse a cualquier persona y crear contraste de volúmenes. “Pero, además, nuestras prendas destacan por su gran comodidad, así que se podrían enmarcar dentro de un estilo de ropa “casual”, con ciertos matices que dotan de elegancia a cada pieza”.
Las creaciones de Frustration Fashion pretenden, por lo tanto, promover un arte y estilo propios que sirvan, además, para concienciar sobre el impacto medioambiental. “Nos gustaría crear una marca y ayudar a gente necesitada haciendo campañas de recogida de ropa que reconfeccionaríamos. También nos apetece crear moda de niñ@s”.
Este grupo de jóvenes tiene claro cómo daría a conocer sus creaciones: “organizaríamos pasarelas para mostrar a la gente todo este mundo y utilizaríamos las redes sociales para publicitar Frustration Fashion con la etiqueta de “hecho con ropa reciclada”.
Con este proyecto Anointed, Angie y Anael responden al reto de intentar fomentar el consumo de ropa de segunda mano entre los y las jóvenes. “Queremos acercar a la gente joven a Traperos de Emaús a través de una cuenta de instagram de moda urbana y ropa de segunda mano”, explican.
“Unimos la moda urbana adolescente y el lenguaje de Instagram de los influencers para dar salida a la ropa de segunda mano”, así describen este proyecto basado en la comunicación. ¿Y cómo lo han hecho? Creando la cuenta @outifitrapero para acercar a su audiencia la ropa que se puede encontrar en las tiendas de Traperos de Emaús. Con el objeto de hacer más atractiva la cuenta (y la propia ropa), han querido contar con la colaboración de influencers y de gente joven cuya misión es elegir cada semana un outfit de segunda mano y difundirlo a través del hashtag #outfitrapero. “Queremos que este proyecto salga adelante y creemos que somos capaces de crearlo y gestionarlo”, concluyen.
FOREST ON MARS
Un espacio de intercambio de ropa, con taller de confección para pequeños arreglos y cambios en las prendas, además de desfiles de moda de segunda mano para mostrar el stock. Esa es la propuesta para fomentar el consumo de ropa de segunda mano de Moha, Andoni, Alvaro y Jlaru.
Para este grupo el valor de su idea es conseguir la normalización de la ropa de segunda mano y su revalorización, además de fomentar la creación de una comunidad alrededor de este tipo de moda.
“Nuestra idea es única, ya que no solo hacemos que la ropa de segunda mano se normalice y no se vea como algo de poco valor, sino que también creamos la oportunidad de conocer más gente (creamos comunidad). Por eso, juntamos a la gente en un sitio fijo, hacemos un desfile de modelos, y después, la ropa que los modelos muestran en ese desfile, se vende en el mercadillo de segunda mano.
Su idea es comenzar en su propio instituto, para pasar a realizar intercambios y desfiles en otros centros educativos que pudieran estar interesados.
Estos son los tres proyectos que ponen de manifiesto que la juventud piensa en serio en la sostenibilidad y en las repercusiones que sus actos de consumo pueden tener; así son estos tres proyectos que aportan creatividad, implicación y convencimiento a un problema que nos afecta de manera generalizada como es el del hiperconsumo irresponsable.
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