Durante años, los cuervos se han considerado “aves de mal agüero” quizá por su plumaje negro o sus tendencias necrófagas pero la ciencia ha demostrado que estas aves se encuentran entre los animales más inteligentes del planeta, que tienen capacidad para aprender, razonar y recodar y que les gusta estar cerca de los seres humanos.
De momento, los seis cuervos del parque Puy du Fou hacen turnos y limpian un total de dos horas al día, aunque, según el presidente del parque, Nicolas Villiers, más que trabajar “se divierten”.
Puy du Fou es un parque que ofrece desde 1989 ocio y espectáculos de temática histórica-, medieval, romana o bélica-, en los que participan diferentes especies de pájaros. Uno de los halconeros, Christophe Gaborit observó que a los cuervos les gustaba jugar con las personas, recoger los residuos del suelo y utilizarlos para construir sus nidos. En concreto la especie conocida como el cuervo graja, que según su amaestrador es un pájaro «particularmente inteligente» que «cuando se encuentra en un ambiente afectivo comunica con los humanos y disfruta de establecer una relación con ellos a través de juegos».
Hace seis meses Gaborit empezó a entrenar a los cuervos con la ayuda de una caja con dos compartimentos, uno para que dejaran la basura y otro con galletas o pepitas como recompensa. Y lo consiguió. Los córvidos tardaron entre tres y seis meses, dependiendo de cada cuervo, en aprender a realizar la tarea.
Como asegura el presidente del parque, Nicolas Villiers, “hay veces que la gente es negligente con la naturaleza: tira al suelo papeles, envases de comida o colillas de cigarrillo. Esta iniciativa es una lección bonita de la naturaleza. Si la ensuciamos, ella misma nos da una respuesta a través de los pájaros”.
Para evitar que los visitantes adopten comportamientos contraproducentes como lanzar expresamente los papeles para poder jugar con las aves, los cuervos “van acompañados por el halconero, que los vigila y protege, aunque ellos vuelan libremente en la zona“. La iniciativa no tiene marcada una fecha para su final, sino que la idea es continuar hasta que ya no sea necesario.
La caja de cuervos de Joshua Klein
La idea de que los cuervos recojan basura no es nueva. Joshua Klein, un hacker fascinado por estos pájaros lo proponía en la Caja de cuervos, un proyecto que demostraba que se puede entrenar de forma autónoma a las aves para que introduzcan las monedas que encuentren en una especie de máquina de vending, que a cambio les da comida.
Conseguidos esos resultados, Klein esperaba poder enseñar otros comportamientos a los cuervos, para que pudieran obtener comida a cambio de depositar basura. Y ya proponía contratar a los cuervos como basureros a tiempo completo.
En el Parque de Puy du Fou lo han hecho. Y los cuervos se han convertido en el centro de atención bajo la sorprendida mirada de los visitantes del Parque.
Fuente: Efe verde, El confidencial, France 24
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