El 28 de abril de 2025 sufrimos un fundido a negro y nos dimos cuenta de lo vulnerables que éramos en relación con nuestra dependencia energética.
Por eso toma especial importancia los esfuerzos que se están realizando en distintos ámbitos para encontrar alternativas a las fuentes de energía clásicas.
Sendoa Florez Palacio es profesor de telecomunicaciones y electrónica, además de un apasionado del campo de la investigación que está explorando las posibilidades que puede ofrecer el hidrógeno.
“En el centro en el que trabajo (Centro de Formación de Somorrostro) hemos hecho una instalación fotovoltaica y la hemos diseñado para poder alimentar un electrolizador que genere hidrógeno”.
– ¿Qué es un electrolizador?
La electrolisis es un fenómeno tecnológico que permite disociar las partículas del agua en oxígeno e hidrógeno. El oxígeno lo devolvemos a la atmósfera, pero el hidrógeno nos lo quedamos, lo almacenamos.
– ¿Para qué?
El hidrógeno tiene la particularidad de tener una densidad energética muy alta y se podría utilizar de combustible, por ejemplo, si acaban llegando los coches de hidrógeno (que, por cierto, ya hay algunos en el mercado). O como energía eléctrica.
Hay que tener en cuenta que la energía eléctrica no la podemos almacenar. La energía eléctrica que se genera se tiene que consumir.
Sin embargo, con el hidrógeno se puede generar un fluido para dar respuesta en esos momentos en los que hay picos energéticos que suponen una demanda de electricidad muy alta.
– Dicho así, parece que el hidrógeno podría ser la solución a muchos problemas. Pero da un poco de miedo. La historia nos dice que ha provocado desastres como la explosión del zeppelin Hindenburg que, por cierto, supuso el fin de la aviación comercial de estos dirigibles.
Es cierto. Una de las cuestiones que más preocupan es la seguridad del hidrógeno, especialmente en los automóviles y su supuesto riesgo de explosión.
Pero hay que tener en cuenta que, aunque es inflamable como cualquier otro gas, el hidrógeno se diluye muy fácilmente en el aire, por lo que sus límites de explosividad son bajos.
Así que hay que ir desmontando bulos. Por ejemplo, el Hindenburg explotó porque no estaba diseñado para funcionar con hidrógeno, sino con helio. Y la gran llamarada que se vio se debió, en buena medida, a la pintura que recubría la aeronave, compuesta por sustancias inflamables como el aluminio y el óxido de hierro.
– Otra duda que me surge es la utilización del agua como base para generar hidrógeno, siendo el agua un bien escaso en el planeta.
Lo primero que se tiene que calcular es la cantidad de agua que se tiene que utilizar para generar un kilovatio. Igual nos llevamos una sorpresa y no es tanta como pensamos.
– ¿Lo tenéis calculado?
Claro. Y te puedo decir que, si usamos 1 kg de agua para generar electricidad, no vamos a obtener después otro kilo de agua, para reponerla, pero no se llevará mucho.
Es cierto que no tenemos que privar de recursos hídricos a los lugares en los que no hay, lógicamente, pero si estamos al lado del mar, por ejemplo, y de ahí podemos obtener agua, podemos destilarla, podemos generarla y podemos volver a devolverla.
Lo importante es devolver el agua con la misma calidad con la que la hemos extraído. O sea, si es agua de mar, tendremos que devolverla otra vez salada, porque, si no, estaríamos rompiendo el ecosistema.
– Espera, ¿me estás diciendo que deconstruís el agua y luego la volvéis a construir?
Sí. Nosotros utilizamos un equipo denominado pila de combustible que separa los dos electrones de hidrógeno que tiene el agua y los hace pasar por un circuito eléctrico. Los cationes de hidrógeno pasarán a través de una membrana, y al otro lado de esa membrana se volverían a recombinar con los electrones que vienen del circuito eléctrico. Allí cumplen su función de encender una bombilla, o poner en marcha un microondas
Después de cumplir con su cometido, esas moléculas de hidrógeno se recombinan con oxígeno y forman vapor de agua. Y así se cierra de nuevo el círculo, porque de nuevo obtendríamos el preciado H2O.
– ¿Puede ser el hidrógeno, por lo tanto, la solución a la crisis energética?
Eso es mucho decir. Aún queda mucho por investigar. Pero te puedo decir que el hidrógeno es el elemento más abundante en el universo y que las posibilidades energéticas que tiene son muy grandes. Lo que ahora se está estudiando es cómo extraer todo ese aprovechamiento energético.
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