Un gesto tan sencillo como reciclar un papel, es decir depositarlo en el contenedor adecuado supone enormes beneficios para el medio ambiente. Reciclando una tonelada de papel se salvan 17 árboles. Por este motivo la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, a través del programa Mancoeduca, organiza talleres de reciclaje de papel en los distintos centros escolares. El último se ha realizado en el Colegio Santísimo Sacramento de Pamplona.
Los monitores del taller explican a los jóvenes que el papel si no se separa, es basura, que su proceso de fabricación tiene impactos muy importantes en el medio ambiente: gasto de energía, agua, materias primas, emisiones de gases a la atmósfera, agua residual, además de producir residuos sólidos sobrantes de la fabricación y les dan consejos para reducir el consumo de papel, reutilizarlo y como contribuir a su reciclaje, depositándolo en el contenedor apropiado.
En la segunda parte del taller toca poner en práctica lo aprendido, y ¡Reciclar y fabricar un nuevo papel! Los monitores se encargan de enseñar a los alumnos cómo hacer hojas de papel reciclado a partir de viejos periódicos. Aquí os damos la receta a seguir por si os animáis a fabricar el papel en casa… aunque no es sencillo.
Paso a paso…
Lo más importante para que el papel quede bien es seguir todos los pasos en orden.
- Cortar cuadraditos de papel de periódico y dejarlos a remojo en un cubo lleno de agua durante un día.
- Cuando el papel este totalmente mojado hay que batirlo con la batidora. El resultado será la pulpa que usaremos para realizar el papel reciclado. Para que esta pulpa quede más compacta hay que añadir un poco de cola y para darle un color distinto añadiremos un chorrito de colorante. Una vez hecha la verteremos en la cubeta que anteriormente hemos llenado con agua, y lo removeremos con mucho cuidado para que no se desprenda nada.
- Colocamos sobre la mesa de trabajo una de las planchas y encima una bayeta. Una vez preparado el material, introducimos el tamiz para arriba (es decir, el lado de las grapas para arriba) en la cubeta y con mucho cuidado hay que moverlo para que coja la pulpa. Tenemos que asegurarnos de que la pulpa ha quedado totalmente repartida y no ha dejado espacios. Hay que escurrir bien el tamiz antes de sacarlo.
- Una vez escurrido colocamos el tamiz hacia arriba sobre la tabla y bayeta que hemos colocado al principio del proceso y quitamos la parte de arriba del tamiz. Colocamos la otra bayeta encima y la otra tabla de madera y le damos la vuelta con cuidado. De esta forma la tabla que quedaba abajo ahora estará arriba. Con esto se consigue que el papel quede totalmente escurrido y que la bayeta absorva el agua que pueda quedar.
- Retiramos una de las tablas y una de las bayetas. Con esta balleta secamos con cuidado el papel que queda a la vista. Así nos aseguramos totalmente que el papel no tiene agua. Una vez que nos hemos aseguramos de que esta seco, con cuidado y con el dedo a modo de cuter, cortamos las esquinas para ir despegando el papel.
- Aguantamos con cuidado el papel y levantamos el tamiz. El papel quedará pegado a una de las bayetas. Colocamos de nuevo la bayeta y la tabla encima y volvemos a darle la vuelta.
- Ahora el papel queda entre las dos bayetas. Debemos pasarlo de una a otra con mucho cuidado.
- Por último debemos pasar el papel de la bayleta a un periódico con mucho cuidado.
- Para acelerar el proceso de secado podemos plancharlo con una plancha.
Si no os animáis a fabricar el papel en casa, siempre podéis comprar papel reciclado. Debido a un aumento de la demanda, cada vez se fabrica más cantidad y el precio no es caro.
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