
El poso del café, el brik de la leche, el bote de conservas de las lentejas, los restos de barrer, el envase vacío del detergente para la ropa… Es abrumadora la cantidad de residuos que generamos a diario.
Cuando depositamos una caja de cartón en el contenedor gris, se convierte en un residuo enterrado en el vertedero. Sin embargo, la tecnología ha avanzado y tenemos la suerte de vivir en zonas donde podemos separar nuestras cajas de cartón para convertirlas en nuevos recursos y seguir haciendo girar la rueda para un futuro más sostenible. Tirar una caja de cartón en el lugar correcto… un pequeño gesto con consecuencias trascendentales, ¿no?