Separamos desde hace más de veinte años envases, papel y vidrio. Desde algo menos los residuos orgánicos y resto de residuos domésticos. Cada vez somos más conscientes de que el consumo desmesurado no es bueno para el planeta y, sin embargo, las tasas de reciclaje tienen todavía un amplio margen de mejora. ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para mejorar?