Vivimos en un mundo cambiante en el que la inmediatez y la premura se ha convertido en una constante. Sin embargo, la slow fashion o moda lenta parece revelarse ante ese ritmo y establecer sus propias reglas de juego por las que, el cuidado del medio ambiente y de la comunidad de personas se convierten en prioridad. La empresa SukkhaCitta de Indonesia es una buena muestra de ello.
Las marismas son importantes sumideros de CO2 y un enclave privilegiado para la biodiversidad. Además, cuentan con salinas, que tan importantes han sido en la economía y en la vida del ser humano.
La Bahía de Cádiz es una de esas marismas que clama nuestra atención. Y para dársela, en 20212 se fundó Salarte, una organización sin ánimo de lucro que pretende recuperar, gestionar y poner en valor la marisma salinera mediante iniciativas científicas, medioambientales, etnográficas, económicas y socioculturales.
La gestión de residuos es uno de los grandes retos medioambientales de nuestro tiempo.
El aumento de la población, sobre todo en las ciudades, hace que aumente también la cantidad de residuos generados y con ello la necesidad de reciclar y reutilizar materiales de manera eficiente, en post del desarrollo de una economía circular consolidada.
En este proceso, la Inteligencia Artificial está cobrando un protagonismo indiscutible.
Laura Villadiego es una de las cabezas visibles y pensantes de Carro de Combate, un colectivo dedicado al periodismo independiente, que investiga el origen de los productos que consumimos. Dice que la cantidad de consumo actual es insostenible y que ya es hora de que la sociedad se empodere y comience a ejercer un consumo crítico, exigiendo la trazabilidad de los productos. ¿le haremos caso?
En la actualidad algunas compañías tienden a ocultar o silenciar sus avances en sostenibilidad. Las razones son variadas: falta de credibilidad, críticas, etc. Esto tiene un impacto negativo ya que reduce la transparencia y dificulta identificar qué empresas están trabajando en serio por la sostenibilidad. Parece que lo recomendable puede ser apostar por una comunicación honesta, clara y equilibrada y empoderar a la ciudadanía.
Ante el abuso de publicidad engañosa acerca de etiquetas como “eco”, “bio”, “100% reciclable”, etc. la Unión Europea está impulsando una nueva normativa para establecer criterios concretos y verificables para merecer dichas etiquetas, mejorar la protección al perfil de consumidor y aumentar la transparencia.
Javier Rico Nieto pone el foco en las personas cuando habla de comunicación ambiental. Para él, esta comunicación es clave ya que, se ha artificializado tanto la naturaleza que no somos conscientes de que formamos parte de lo mismo. Con su proyecto A ver Aves organiza rutas en ciudad tanto para escolares como para público en general, con el objetivo de avistar aves y de asombrar con algo que tenemos cercano.
La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha encargado un estudio para analizar la presencia de mariposas y polillas nocturnas en varios puntos del Parque Fluvial de la Comarca de Pamplona. El objetivo es determinar la abundancia y diversidad de este orden de insectos en función del uso público en diferentes áreas del parque.
La desconexión de la urbe moderna y del medio natural ha llevado a investigadores y divulgadores a hablar del síndrome de déficit de la naturaleza. Sin embargo, nuestra salud y nuestra capacidad de convivir y sobrevivir como especie dependen, en buena medida, de mantener vivo ese nexo.
El divulgador ambiental César Javier Palacios defiende que la comunicación ambiental hay que hacerla desde el sentimiento, desde las emociones. Con los cinco sentidos. Conductor de programas de televisión como “El señor de los bosques” o “Cata el paisaje”, reconoce que “hemos convertido la naturaleza en un photocall al que le estamos dando la espalda”, pero que tenemos las herramientas para poder reconectar.












