A menudo olvidamos que el ser humano no nació con zapatos. Que, de hecho, nuestros antepasados más lejanos, caminaban descalzos por caminos agrestes. En la actualidad hemos perdido esas referencias, y con ellas, los beneficios que puede aportar el contacto de la naturaleza sobre nuestros desnudos pies. El centro de visitantes de Lieteberg (Bélgica) ofrece ahora un paseo de 3 km de largo a través de una antigua cantera de arena y grava.

La normativa actual considera como explotación apícola profesional la que tiene un mínimo de 150 cajas. Pero Jaume Clotet no quiso nunca priorizar la cantidad, sino la calidad del producto y el bienestar de sus abejas. Por eso se hizo apicultor urbano, para poder trabajar y vivir de las abejas de una forma más sostenible y respetuosa con ellas, al tiempo que transmite a la sociedad la importancia y los beneficios que aportan las abejas en la vida de una ciudad.

“Queríamos crear un parque en el que relajarse, en el que disfrutar de la naturaleza y entrar en comunión con el ser querido fallecido. Nada de grandes mausoleos ni panteones”. Y parece que quienes idearon este cementerio de Roques Blanques están logrando su propósito.

La reutilización con algo de creatividad da como resultado el aprovechamiento de objetos que adquieren una nueva funcionalidad. Eso es el Upcycling. Así, productos desechados son modificados sin pasar por un proceso industrial, y convertidos en nuevos objetos.

En Barcelona tienen claro que calidad de vida es sinónimo de ciudad verde. Estructuras para polinizadores, siegas parciales, jardines repletos de flores, agricultura urbana, cuidado de las zonas de transición entre la trama urbana y las zonas naturales… Todas ellas son actuaciones que se llevan a cabo en una ciudad en la que se entiende que la salud de la población urbana depende directamente de la salud de los entornos naturales.

Recuperar y conservar el Piamonte, una de las 4 regiones italianas con mayor riesgo de desertificación. Este es el objetivo del Principato di Valboscosa, una asociación que otorga a las personas patrocinadoras que apadrinan una micro parcela en la región pre-alpina de Biella el título simbólico de Dama, Caballero, Barón o Baronesa, Conde o Condesa.

Hasta ahora, desde octubre hasta mayo se acumulaba el máximo de agua posible en el embalse de Eugi para después atender a la demanda estival de la Comarca de Pamplona, la mayor del año. Pero el cambio climático está provocando que la distribución de las lluvias a lo largo del año esté variando y que, por eso, nos enfrentemos a un futuro incierto que exige nuevos controles y medidas.

Controles y analíticas semanales, estrecho seguimiento de la presencia de algas en el agua, análisis diarios del agua prepotable y medidas de la temperatura. El embalse de Eugi está en constante observación y estudio para garantizar la calidad del agua suministrada a la Comarca de Pamplona.

El 1 de junio de 2016 un equipo de especialistas de la Universidad de La Coruña sumergió un vehículo subacuático en las aguas de Eugi para realizar una cartografía batimétrica (relieve de la superficie subacuática), cálculos morfométricos (tamaño y forma del embalse) y obtener otros datos. Gracias a aquel estudio hoy sabemos las dimensiones reales del embalse y que, desde su creación, la capacidad de almacenamiento no ha disminuido

Desde que en 1971 se pusiera en funcionamiento y en 1973 se inaugurara oficialmente, el embalse de Eugi da de beber a Pamplona y a la Comarca a lo largo de todo el año. Por eso están prohibidas la navegación (con y sin motor), los baños y la pesca. Su volumen de agua depende principalmente de las precipitaciones y el control de calidad que se realiza es exhaustivo. Tiene interés faunístico y turístico.