Hasta ahora, desde octubre hasta mayo se acumulaba el máximo de agua posible en el embalse de Eugi para después atender a la demanda estival de la Comarca de Pamplona, la mayor del año. Pero el cambio climático está provocando que la distribución de las lluvias a lo largo del año esté variando y que, por eso, nos enfrentemos a un futuro incierto que exige nuevos controles y medidas.

Una de las mayores consecuencias del cambio climático es que se le puede atribuir un aumento en la probabilidad de ocurrencia de ciertos fenómenos extremos. Esto no es una previsión o proyección para el futuro, sino que ya sucede y está siendo observado en muchas partes del mundo. El cambio climático es una realidad que está afectando no solo al oso polar, sino al ser humano como especie.
Peio Oria Iriarte, delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Navarra, nos explica los fenómenos extremos que estamos viviendo en los últimos meses.