En Barcelona tienen claro que calidad de vida es sinónimo de ciudad verde. Estructuras para polinizadores, siegas parciales, jardines repletos de flores, agricultura urbana, cuidado de las zonas de transición entre la trama urbana y las zonas naturales… Todas ellas son actuaciones que se llevan a cabo en una ciudad en la que se entiende que la salud de la población urbana depende directamente de la salud de los entornos naturales.