En 1976 se construyeron las primeras instalaciones para el tratamiento de las aguas de Arteta y en 1992 se inauguró la Estación de Tratamiento de Aguas Pluviales (ETAP) de Eguillor. Desde allí se controla la calidad de agua de Pamplona y Comarca.
Unas obras recientes han permitido que el edificio sea energéticamente eficiente gracias a un sistema de calefacción y refrigerado alimentado por el propio agua del manantial. También a una nueva envolvente térmica.