En la actualidad, sólo un 13 % de la producción textil se recicla. 92 millones de toneladas de residuos textiles terminan cada año en los vertederos. Y ha llegado el momento de parar. Ahora, la legislación vigente hace responsables a las propias empresas de la gestión de sus propios residuos y la economía circular se ha convertido en el objetivo principal de todas ellas. Lo que se pretende es convertir el residuo textil en materia prima para futuros productos.
Llamamos impropios a los residuos depositados en los contenedores que no corresponden y que contaminan a los depositados correctamente. Su presencia dificulta e incluso imposibilita la recuperación y el reciclaje, con la consiguiente pérdida de recursos y dinero que ello acarrea. La buena separación de origen evita todos estos inconvenientes y ayuda a convertir los desechos en nuevos materiales aprovechables. ¿Vas a dejar pasar esta oportunidad?
¿Cuánta ropa tienes en el armario que no te pones? ¿Has pensado alguna vez retirarla? ¿Sabrías cómo hacerlo? ¿Te preguntarías a dónde iría a parar? En torno al 75 % del textil que se recoge en contenedores rosas o en puntos limpios es perfectamente reutilizable o reciclable Transformemos ese residuo en recurso.
2.500 libros de segunda mano de Traperos de Emaús de Navarra han viajado en un contenedor de conservas a la provincia de Manabí en Ecuador. El objetivo es que ocupen las estanterías de las 21 bibliotecas que se abrirán en la zona. Ha sido un primer envío y se está preparando el segundo.
Economía circular, reciclaje, reutilización, activismo medioambiental, acción social… Todos ellos son términos que ya existían hace cincuenta años y que con el tiempo han ido cobrando un nuevo significado gracias a entidades cono Traperos de Emaús Navarra.
El consejo más básico sería, abrir poco el grifo pero como esto a veces es complicado de conseguir, Juanjo Iriarte, el “manitas” de Traperos de Emaús, nos enseña en un breve video a regular el caudal de agua de los grifos mediante sencillos y prácticos consejos.
El bar y la terraza del Molino de San Andrés, en Villava, se convierten en ejemplo de cómo decorar con materiales reciclados y de cómo dar una segunda vida a los objetos.
Es la cultura de comprar, usar y tirar. Después de cada temporada o cuando decidimos hacer una limpieza de nuestro armario, surgen bolsas de ropa usada que lleva años sin ser utilizada. Ya no la queremos, pero la ropa está en buen estado. ¿qué hacemos con ella?












