La presencia de contaminantes químicos en los tejidos de las orcas constata el ascenso de componentes contaminantes en el sistema alimentario. Comienzan por filtrarse en el océano a través de las plantas de tratamiento de aguas residuales y de vertidos industriales, para después ser ingeridos por organismos más pequeños y, luego, por otros mayores, entre los que también se encuentra el ser humano. Y esto da que pensar…