Tal y como comentábamos en el post publicado en mayo de 2020, “Cuidado con el plástico” (leer aquí), “guantes, mascarillas, protectores faciales, mamparas, envases alimentarios…a nadie se le escapa que el plástico ha tomado un protagonismo especial como forma de combatir el covid-19”. O dicho de otro modo, el coste medioambiental de la pandemia ha sido muy alto.

Por eso, iniciativas como la de la empresa vasca *Nantek, que ha ideado un sistema para tratar y reciclar las mascarillas, tienen especial valor.

Hay que tener en cuenta que hasta ahora las mascarillas sanitarias usadas no se trataban, sino que se recogían y se llevaban directamente al vertedero. Además, muchas acababan en la red de alcantarillado después de que se abandonaran en la vía pública, y en consecuencia en ríos y mares.

“Lo que hacemos ahora –explica Carlos Uraga-, es recoger las mascarillas de empresas, de hospitales o de entidades o lugares donde se genere un gran volumen de este residuo y las seleccionamos, según el material y el estado de conservación. Después las llevamos al laboratorio para que, allí, se introduzcan en bolsas de plástico para evitar una posible contaminación. A continuación, se tratan a altas temperaturas en hornos pirolíticos con el objetivo de inactivar los residuos eliminando cualquier resto biológico que pueda quedar. Finalmente, se lleva a cabo un segundo proceso químico de condensación de gases que convierten los residuos en hidrógeno y en combustibles sintéticos que pueden ser utilizados en la industria del transporte rodado o marítimo, entre otros”.

Muchas empresas industriales y de gestión de residuos se han interesado por este sistema, que en sí mismo constituye una esperanza de conversión de un desecho en un recurso.

*Nantek: Premio Emprendimiento XXI, convocado por el Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco; premio de sostenibilidad de la Razón; premio Sustainability Awards de Sabadell e IESE; premio Startup de Cita Emprende y Forbes.