¿Sabías que la materia orgánica se puede transformar en energía y en compost? Por lo tanto ¿somos conscientes de lo que tiramos a la basura cuando no separamos bien nuestros residuos y no reciclamos lo que se podría reciclar?
La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona recogió durante 2024 un total de 147.353 t de residuos. La recogida separada de biorresiduos (materia orgánica del contenedor marrón, compostaje doméstico-comunitario y restos verdes) fue de 28.444 toneladas, un 46,28% del total generado.
Los marcos normativos europeo, nacional y foral establecen para 2027 objetivos muy ambiciosos para la recogida y tratamiento de residuos: recogida separada del 70% de la materia orgánica generada y un máximo del 10% de impropios presentes en la fracción de orgánica.
Es decir, aún queda mucho por hacer, sobre todo porque se están perdiendo recursos. El residuo que se entierra en el vertedero se pierde y no se puede recuperar. Si se tratara, se convertiría en otro material o, como en el caso de la materia orgánica, en biogás o compost.
Por eso, se está trabajando en varios programas por áreas:
• Área industrial (sistema puerta a puerta) – En otoño de 2024 se puso en marcha la experiencia piloto de recogida puerta a puerta y por fracciones diferenciadas, en el Polígono Industrial de Landaben, lo que implicará a lo largo de 2025 el establecimiento del pago por generación en este tipo de actividades. A partir de la evaluación de resultados se extenderá este sistema de recogida a la totalidad de espacios industriales de la Comarca de Pamplona.
• Área rural (Km 0 materia orgánica) – Con este sistema se tratan en origen los residuos de materia orgánica de procedencia doméstica o asimilable, así como los restos de poda y jardinería. El compostaje doméstico se convierte en el método prioritario para tratar la materia orgánica, instalando un compostador en la propia vivienda, terraza, jardín o huerto. Para la gestión de los restos de poda y jardinería se implementará de forma generalizada un sistema basado en puntos de acopio y triturado (PAT). Finalmente, en aquellas localidades que cuentan con viviendas en las que por criterios técnicos no es posible instalar compostadores domésticos, se habilitan áreas de compostaje comunitario. En la mayoría de estas localidades ha desaparecido el contenedor de orgánica, con lo que ello supone de reducción de huella de carbono de los camiones que antes iban a recogerlos para llevar la materia orgánica a una planta de tratamiento. Por lo tanto, el orgánico se convierte en compost y en un abono de calidad para los campos y las huertas de donde procede.
• Área urbana y semiurbana SCAC – Finalmente, en la zona urbana se ha instaurado un nuevo sistema de recogida de residuos con cerradura electrónica para los contenedores de resto y orgánica que está dando servicio al 95% de la población urbana de la Comarca. Su implantación comenzó en 2018 y está dando buenos resultados, ya que, en esas áreas, la recogida de la orgánica ha subido de un 17% a un 34,4 %.
¿Y qué ocurre después con esa materia orgánica?
La generada en los hogares se lleva a una planta de tratamiento. Allí se convierte en compost que después se podrá utilizar para uso agrario, o en electricidad que se podrá inyectar a la red general.
Por otra parte, la extraída de la carga orgánica eliminada en la Estación de Depuración de Aguas Residuales, de los lodos generados en esa estación o restos verdes recibidos en la depuradora tuvo el mismo uso, con un impacto nulo en emisiones de CO2.
De hecho, la producción de energía eléctrica utilizando el biogás como combustible aportó un autoconsumo eléctrico del 98,2 % a la estación. Es decir, la EDAR Arazuri sea capaz de generar la totalidad de la energía necesaria para su funcionamiento mediante energía renovable verde del biogás.

Si quieres saber más:
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Un nuevo sistema que multiplica la materia orgánica recuperada
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