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Abejas, esos pequeños polinizadores

El 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas. El cambio climático y con ello la pérdida de muchos hábitats, así como las prácticas agrícolas intensivas o el uso de plaguicidas son algunas de las principales amenazas de unas especies reconocidas por su papel para aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y contribuir a combatir el hambre.
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Según una vieja tradición vasco-navarra, cuando alguien fallece en una casa sus familiares acuden a la colmena para pedir a las abejas que fabriquen más cera para hacer velas que iluminen el velatorio, el lugar sagrado en el que se vaya a despedir para siempre al finado e incluso su tumba.

Esta curiosidad indica el vínculo especial que desde tiempos remotos ha tenido el ser humano con estos pequeños insectos polinizadores que le han proporcionado siempre alimento y luz. No en vano, gracias a su acción, más del 75% de los cultivos alimentarios del mundo son productivos.

Sin embargo, pese a su importancia, y según datos que aporta la FAO, en la actualidad casi el 35% de los polinizadores invertebrados –en particular las abejas y las mariposas–, y alrededor del 17% de los polinizadores vertebrados –como los murciélagos– están en peligro de extinción a nivel mundial.

El cambio climático y con ello la pérdida de muchos hábitats, así como las prácticas agrícolas intensivas o el uso de plaguicidas son algunas de las principales amenazas de unas especies reconocidas por su papel para aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y contribuir a combatir el hambre.

Ante estos peligros, son muchas las iniciativas a gran escala que luchan por proveer de nuevos hábitats a las abejas: desde colmenas hogar, donde puedan vivir y desarrollarse con tranquilidad, hasta la creación de microrreservas naturales o jardines urbanos reservados exclusivamente para ellas. También son cada vez más comunes las medidas que ciudades, empresas y colectivos toman para protegerlas.

  • Usar plantas que provean fuentes de néctar y polen.
  • Contar con una fuente de agua.
  • Estar situado en zonas soleadas con zonas de viento.
  • Crear espacios polinizadores con plantas nativas o no invasivas.
  • Generar floraciones continuas especialmente en las épocas de primavera, verano y otoño.
  • Eliminar o minimizar el impacto de los plaguicidas.

Million Polinator Gardens (Un millón de jardines polinizadores) es una iniciativa a nivel mundial para preservar y crear jardines y paisajes que ayudan a mejorar la salud de las abejas, mariposas, aves, murciélagos y otros polinizadores en todo el mundo. Comenzó inicialmente en Estados Unidos pero se ha extendido por todo el mundo con rapidez. Tanta como que en tres años han conseguido el objetivo de superar el millón de jardines inscritos a la iniciativa. Cualquier persona, organización o grupo puede incluir su jardín en el proyecto si cumple una serie de requisitos como: 

Una vez conseguido el millón de jardines, la iniciativa continúa y propone retos para seguir protegiendo a las abejas y resto de seres polinizadores a través de la formación. También colabora con todo aquel que quiera trabajar en la defensa de hábitats y protección de estos insectos.

ALGUNAS CURIOSIDADES SOBRE LAS ABEJAS

  • Para producir 5gr (una cucharada) de miel una abeja visitará 7.200 flores.
  • Una abeja puede volar entre 40 y 100 km al día.
  • El promedio de vida de una abeja es de 45 días.

FUENTES:

http://www.fao.org/pollination/world-bee-day/es/

https://nation.com.mx/naturaleza/estas-las-plantas-puedes-cultivar-ayudar-a-las-abejas-evitar-extincion/

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