El cambio climático está poniendo en jaque a las grandes urbes que necesitan una nueva planificación urbanística capaz de crear refugios climáticos y velar por la salud de la ciudadanía y la seguridad de la economía y de las infraestructuras. Se trata de un gran reto al que no hay más remedio que hacerle frente, porque está claro que vivimos en un mundo que cada vez es más cálido.

Europa se está calentando el doble de rápido que el promedio mundial. Este calor extremo está teniendo un impacto directo en el urbanismo. Las ciudades, con menor vegetación y mayor densidad de población, son más vulnerables a las altas temperaturas, lo que provoca estrés térmico, fallos en infraestructuras y aumento de la demanda energética. ¿El Viejo Continente estará a la altura de las circunstancias?

En marzo de 2025 la Mancomunidad ha instalado dos nuevos hoteles de insectos en el Manantial de Arteta y en el recinto de los depósitos de Mendillorri , con el objeto de enriquecer la biodiversidad y fomentar la observación de la fauna local.
El objeto principal de esta iniciativa es la creación de puntos de interés naturalístico en ambas localizaciones, facilitando la observación e identificación de abejas solitarias, mariquitas o crisopas, destacando el importante papel que desempeñan en la polinización y el equilibrio ecológico de estos dos enclaves.

De un tiempo a esta parte se está comprobando que aumentar los espacios verdes urbanos y conservar la biodiversidad que en ellos se pueda crear tiene un efecto positivo en la ciudadanía, ya que mejora su calidad de vida. Con este propósito se está transformando Santander donde conceptos como “charcas en alquiler”, “minibosque urbano”, “buffet libre para pequeñas aves”, “zona de siega poco frecuente”, “, “atención, madera en descomposición”, entre otros, se están convirtiendo en habituales

Secuestro de carbono a través de la gestión sostenible de bosques y pastizales para la mitigación del cambio climático, conservación de la biodiversidad en áreas mineras, disminución de emisión de gases de efecto invernadero asociados a la minería del carbón, restauración del entorno natural, mejora de la capacidad de sumidero de carbono (suelo y biomasa) a través de la gestión sostenible y revitalización económica de una zona que estaba sufriendo despoblamiento. Todo ello en pos de recuperar una antigua escombrera minera.

El 20 de septiembre de 2022 un incendio arrasó una de las laderas del monte Ezkaba. El alumnado del Colegio Público de Doña Mayor, ubicado en un barrio muy próximo al monte, quedó consternado. Pero se rehízo y enseguida vio la oportunidad de hacer de la necesidad virtud y emprender el proyecto “Ezkaba Reforest´action”. Un proyecto que tuvo un gran impacto medio ambiental y educativo

Uno de los objetivos de la accesibilidad universal, y por ende, de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, es la inclusión, esa que no organiza actividades especiales para las personas con discapacidad, sino actividades en las que esas personas puedan hacer lo mismo que hace el resto.
Mancoeduca, el programa educativo de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, lleva años adaptando los centros a todo tipo de necesidades especiales y ya dispone de bucle magnético en varias instalaciones e incorpora lenguaje de signos en sus videos, entre otras medidas.
Ahora ofrece visitas de lectura fácil con personas con discapacidad de guías.

Un grupo de jóvenes conoce los secretos de la trashumancia en una actividad que traslada a pie un rebaño que durante un mes se encargará de desbrozar el monte Ezkaba y así reducir el riesgo de incendios. En Villava, Navarra, destino del rebaño, se les llama las ovejas bomberas.

Ubuntu, en zulú significa “yo soy porque somos”. De alguna manera transmite el concepto de pertenencia a una comunidad y el del bien común. El Ayuntamiento de Villava (Navarra) tomó esa palabra de referencia y organizó una jornada festiva con el objetivo de sensibilizar y concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de la implicación colectiva para seguir construyendo una ciudad acogedora y sostenible.

A menudo olvidamos que el ser humano no nació con zapatos. Que, de hecho, nuestros antepasados más lejanos, caminaban descalzos por caminos agrestes. En la actualidad hemos perdido esas referencias, y con ellas, los beneficios que puede aportar el contacto de la naturaleza sobre nuestros desnudos pies. El centro de visitantes de Lieteberg (Bélgica) ofrece ahora un paseo de 3 km de largo a través de una antigua cantera de arena y grava.