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Aprender a pastorear un rebaño

Un grupo de jóvenes conoce los secretos de la trashumancia en una actividad que traslada a pie un rebaño que durante un mes se encargará de desbrozar el monte Ezkaba y así reducir el riesgo de incendios. En Villava, Navarra, destino del rebaño, se les llama las ovejas bomberas.

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En un post anterior (leer aquí) hablábamos de las ovejas bomberas de Villava, esas que se utilizaban para limpiar el monte y evitar incendios.

Ahora, el grupo Scout San Andrés, el Ayuntamiento de Villava-AtarrabiaTxantrea gaztandegia han organizado una pequeña trashumancia, financiada y apoyada por el Instituto Navarro de la Juventud / Nafarroako Gazteriaren Institutua. Una actividad que resultó ser uno de los 3 proyectos ganadores de Presupuestos Participativos del Instituto Navarro de la Juventud y que consiste en una oferta gratuita para jóvenes de 16 a 30 años para que descubran la vida de las personas que se dedican al pastoreo y poniendo el foco en la trashumancia, un oficio que se va perdiendo poco a poco.

Así, el proyecto ‘Aprende a pastorear un rebaño’ ha hecho posible que doce jóvenes hayan participado en una trashumancia desde Urrizelki hasta Villava-Atarrabia (unos 20 km) con 261 ovejas de Roberto Urrutia y hayan conocido este oficio.

Reflejar la vida del pastoreo, desde distintas perspectivas, ha sido uno de los objetivos principales. Desde montar un campamento, hasta preparar un calderete de pastor u observar y explicar el cielo nocturno.

La experiencia comenzó una tarde de viernes elaborando migas de pastor que después cenaron y con una charla sobre astronomía para saber orientarse siguiendo el mapa de astros y estrellas.

Al día siguiente el rebaño compuesto por 261 ovejas latxas, una cabra y dos perros pastores recorrió medio camino acompañado por los jóvenes voluntarios. En Egulbati pasaron la noche no sin antes hacer un repaso de todo lo observado (especies botánicas, pastos para el ganado, etc.) y vivido.

Por último, el domingo tocó madrugar para llegar hasta Villava. Las ovejas atravesaron el Camino de Santiago y accedieron al monte donde pastarán y, en su labor desbrozadora, ayudarán a reducir los riesgos de incendio.

Ese día terminó la trashumancia, pero no el proyecto. Durante el mes en el que las ovejas pastarán en el monte Ezkaba, se acercará el oficio del pastoreo, así como el papel de las ovejas como benefactoras del medio ambiente a las comunidades educativas y a la ciudadanía en general con visitas al monte y la observación de los animales en su hábitat natural.

La trashumancia en Navarra

Aunque esta práctica está en declive, aún hoy algunos pastores trashumantes utilizan las cañadas en sus desplazamientos, al ser este medio más económico y menos traumático que el traslado de los rebaños en camiones.

En Navarra se diferencian la trashumancia de la vertiente cantábrica y la de la vertiente mediterránea.

En la primera, unas 10.000 cabezas de ovejas de raza lacha (lecheras) de los valles del Pirineo Occidental (Aezkoa, Valcarlos y Burguete) y de las estribaciones de Aralar (valle de Araiz), se desplazan al Norte para invernar, tanto a los vecinos valles bajonavarros franceses, como a las zonas costeras guipuzcoanas.

En la vertiente mediterránea encontramos dos variantes:

La descendente, en la que los rebaños del Pirineo Oriental (valles de Roncal y Salazar) y del Prepirineo (Urraul Alto) bajan desde las montañas a invernar a la Ribera y Bardenas, con un censo aproximado de 30.000-40.000 cabezas agrupadas en unos 25 rebaños.

La ascendente, por la que algunos ganaderos de la Ribera suben durante los meses estivales a los frescos pastos de la Sierra de Andía.

*Fuentes:

Fotografías: Aniana Alfaro Nicolás (de Instituto Navarro de la Juventud) y Ayuntamiento Villava

https://www.xn--caadasdenavarra-zqb.org/navarra-trashumante/

 

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