Juan le tenía mucho cariño al viejo aparador de su abuela, un mueble que había restaurado y colocado en el recibidor de su casa. Sin embargo, una mudanza a un piso más pequeño ha convertido este aparador en un residuo voluminoso, en un desecho que, muy a su pesar, ya no le sirve.
El aparador, jerséis y zapatos acumulados en el fondo de un armario, una plancha que lleva dos años sin usarse o una caja de libros cubiertos de polvo son la lista de voluminosos que Juan ha comunicado a los Traperos de Emaús, una entidad que realiza recogidas gratuitas de voluminosos a domicilio en menos de 72 horas. Cada año realizan más de 43.720 recogidas domiciliarias en toda Navarra, ¡más de 3.650 al mes!
Juan tiene claro que el abandono en la calle no es una opción, por las molestias que podría generar a sus vecinos y vecinas y por el sobrecoste que generaría su recogida. Además, la lista de Juan ha sido clave para que Traperos calculara qué camión debía enviar tanto a su hogar como al resto de puntos concertados para el mismo día. De esa manera, se han podido optimizar recursos, sin necesidad de sacar a la calle más vehículos de los necesarios y se han reducido las emisiones de CO2.
Al llegar al Centro de Preparación para la Reutilización y el Reciclaje de Berriozar, una nave de 20.000 m2, el aparador ha pasado por un proceso de clasificación manual. Su buen estado la ha llevado a ser clasificada para la reutilización.
Los juguetes estropeados y la lavadora que la han acompañado han tenido menos suerte, porque no se podían reparar y por ello se han preparado para su reciclaje. Durante este proceso de preparación para el reciclaje, y según el tipo de voluminoso, se extraen maderas y metales viejos, pilas, partes textiles sobrantes, etc. y se entregan a los distintos Gestores Autorizados de Residuos para ser reciclados.
En 2021, el equipo humano de Traperos de Emaús de Navarra, formado por 290 personas, recogió un total de 12.475.076 kg de voluminosos, de los cuales se recuperaron (reutilización o reciclaje) el 81’9 % y sólo se rechazaron el 18’1 %.
Todos los objetos que pueden ser preparados para su reutilización se reparten entre los siete puntos de venta que actualmente dispone la entidad, los rastros de Berriozar, Artika, Gayarre, Triki Traku, Burlada, Estella o Tudela. Las ventas permiten vivir del trabajo que realiza Traperos y dan una segunda vida a miles de objetos.
Al final, el aparador de la abuela de Juan ha estrenado nuevo color y se ha convertido en un objeto codiciado por aquellas personas que buscan un mueble vintage que sea ideal para decorar la entrada de su recibidor.
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