Arte y ganadería a priori son términos que no tienen mucho que ver entre sí, hasta que surge una asociación como Muturbeltz y los aúna en un proyecto donde todo cobra sentido.
El dibujo de una oveja representa los diferentes principios de actuación y objetivos a alcanzar de esta asociación. Así, en la cabeza encontramos sus valores: preservar, crear, participar y mostrar; mientras que en sus cuatro patas se reflejan los cuatro aspectos en los que se fundamenta su actividad: arte, lana, leche y carne.
ARTE
Mutur Beltz convoca anualmente la Residencia Artística del Buen Vivir, en Karrantza. En cada edición, mediante una convocatoria pública, una serie de artistas reciben la invitación para convivir junto a las personas integrantes de la asociación. Este grupo de creadores y creadoras disfruta, entre otras experiencias, de: visitas a diferentes caseríos, conocimiento del entorno, reunión junto a los pastores y pastoras de la asociación vasca para la defensa y protección de la crianza de ganado ovino cara negra, Avascane, etc. De este modo, tienen la oportunidad de conocer de cerca, parte de la labor pastoril de este colectivo, así como la raza de oveja Mutur Beltz (cara negra), ganado autóctono en peligro de extinción.
Después, cada artista participante realiza, en contraprestación de la beca económica recibida, una obra que se presenta en diferentes escenarios: jornadas de puertas abiertas, charlas, debates. Además, en todas las ediciones se realiza una publicación y una exposición de las obras en el Encuentro Artístico y agro-pastoril, ArTzai TopaKeta. El objetivo: enriquecer la difusión tanto del trabajo desarrollado, como del propio Valle de Carranza.
LECHE y CARNE
Por tradición, la leche y la carne son las vías de rendimiento más común de la actividad pastoril. Avascane, apuesta por potenciar estos productos y la Asociación Muturbeltz colabora estrechamente con ella organizando desde el año 2016 el Encuentro Artístico Agropastoril en Karrantza, ARTzai Topaketa.
Se trata de una jornada llena de actividades de diversa índole, que presta también atención a lo culinario, ofreciendo una comida popular elaborada por los diferentes restaurantes de Karrantza con productos locales: guisado de oveja, queso fresco, etc.
LANA
Sabido es que en los últimos años la lana se ha tratado como residuo, generando una importante contaminación no solo en nuestro entorno, sino en diferentes partes del mundo. Hay iniciativas, como la que explicamos en este post que publicamos en 2018, pero hacen falta más. Por eso, otro de los objetivos de Mutur Beltz se centra en la investigación sobre la revalorización de la lana como materia prima.
Para ello, trabaja estrechamente con la asociación ATELIER-Laines d’Europe, de la que es socia, así como de la red lanera de razas autóctonas a nivel estatal.
Entre sus actividades referidas a la lana, destaca la que viene desarrollando desde el año 2014, centrada en la sensibilización acerca del problema que supone permitir que la lana se convierta en residuo inservible. Performance, video-creaciones, documental y fotografía, además de una gran cantidad charlas y talleres le han servido para conectar con un público que reflexiona sobre las posibles salidas de este recurso.
Desde 2017, además, compra a un precio justo al colectivo pastoril de la Asociación Avascane, con el objeto de disminuir el impacto medioambiental en su entorno local. Para ello, apuesta por la economía circular y participa en el proceso de la esquila junto a los pastores y pastoras de la zona en auzolan.
Un economía que parte de la investigación sobre los diferentes procesos, tratamientos y propiedades de las lanas entrefinas. Después de diversas pruebas, investigaciones, viajes y quebraderos de cabeza, Mutur Beltz ha conseguido lavar, cardar e hilar la lana de las ovejas carranzanas mediante un proceso industrial . Esto es un hecho insólito, ya que nunca antes se había trabajado industrialmente esta lana. Simplemente se había relegado a usos meramente artesanales. Por lo tanto se ha logrado crear un producto nuevo que se está investigando y abriendo a posibles colaboraciones, fusiones y proyectos de cooperación I+D+I, junto a otros agentes que conocen el sector textil y trabajan desde la misma ética.
Todo esto es Muturbeltz. Arte y ganadería juntos en un mismo proyecto. Y esta es su filosofía: trabajar por mantener la ganadería del Valle de Karrantza, porque esto ayuda a salvar la especie «Cara Negra» de la extinción, protege el paisaje y potencia el comercio local, creando economía circular.
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