Eva Crane decidió abandonar su prometedora carrera de física nuclear para centrar sus investigaciones en las abejas y dedicarse después a las labores de divulgación. Corría el año 1942, Inglaterra estaba sumida en la Segunda Guerra Mundial y a ella le acaban de regalar una colmena como regalo de bodas.
“Queríamos crear un parque en el que relajarse, en el que disfrutar de la naturaleza y entrar en comunión con el ser querido fallecido. Nada de grandes mausoleos ni panteones”. Y parece que quienes idearon este cementerio de Roques Blanques están logrando su propósito.
Riner es un municipio de 300 habitantes de la provincia de Lleida que comenzó a ser víctima del desploblamiento. El municipio, de carácter claramente rural, además empezó a perder una de sus principales fuentes de ingresos que desde siempre había estado muy arraigada a su historia: la apicultura. En vista de ello, arrancó un proyecto cultural, educativo y social que, entre otros objetivos, se marcó el de convertirse en referente de las abejas y atraer a nuevos apicultores/as
La loque americana está diezmando la población de abejas mundial, lo que está acarreando una serie de consecuencias difícilmente reversibles. Las poblaciones de plantas existentes disminuyen; la calidad del aire empeora; los suelos sufren mayor erosión; el ciclo del agua se altera porque las plantas no devuelven suficiente agua a la atmósfera; y se merman los cultivos de algunos alimentos, dado que, el 85% de las 1 400 plantas de cultivo que existen requiere la polinización animal. Es necesario encontrar una pronta solución.