Imagen de Eveline de Bruin en Pixabay

La presencia de contaminantes químicos en los tejidos de las orcas constata el ascenso de componentes contaminantes en el sistema alimentario. Comienzan por filtrarse en el océano a través de las plantas de tratamiento de aguas residuales y de vertidos industriales, para después ser ingeridos por organismos más pequeños y, luego, por otros mayores, entre los que también se encuentra el ser humano. Y esto da que pensar…

El estado de alarma producido por el Covid -19 ha propiciado un desplome del NO2 en las ciudades de todo el mundo. El dióxido de nitrógeno es un contaminante que se produce por la actividad humana en el 99% de las ocasiones y especialmente por la combustión de motores de coches. Su descenso significa que respiramos un aire más limpio.

El estado de alarma por el Covid – 19 ha hecho que se reduzca el tráfico de vehículos y la actividad industrial, lo que ha provocado que se reduzcan los niveles de NO2 prácticamente en todo el mundo. Se trata del descenso más importante del que se tiene constancia. Ni siquiera durante la crisis económica y financiera de 2008 se vivió una caída tan repentina del NO2.