La producción del aluminio tiene un gran gasto medioambiental. Además, aunque el material es infinitamente reciclable, su recogida y reutilización a veces son complicadas, por lo que se recomienda la reducción de su uso, sobre todo en el envoltorio de alimentos.

Observamos el ejemplo de Suecia que recicla el 99% de sus basuras frente al 33,9 de los residuos municipales que se reciclan en países como España.

Podemos encontrar plástico en todos los rincones del planeta. En ocasiones pajitas, vasos de plástico, etc… no se utilizan más que un par de minutos, pero después tardan cientos de años en desaparecer. La degradación es aún más lenta en el mar.