Cuatro son las Rs que imperan en el ámbito de los residuos: reducir, reciclar, reutilizar y repensar.
La primera de ellas, Reducir, consiste en evitar la generación de residuos en la medida posible (utilizar bolsas de tela en nuestras compras y no de plástico, por ejemplo).
La segunda, Reciclaje, se ha convertido en una constante de nuestro día a día. De hecho, las instituciones están haciendo grandes esfuerzos para que la población separe en origen sus residuos y no los consideren desperdicios, sino un posible recurso. Porque con el papel se hace más papel; con el plástico, más plástico; la materia orgánica se puede convertir en compost o en biogás, etc. Todo ello, siguiendo un proceso industrial en el que el objeto original pierde su forma y composición y se transforma en otra cosa.
Y después pasamos a la tercera y a la cuarta, que perfectamente podrían ir de la mano en el concepto de Upcycling (o suprareciclaje). Y es que la reutilización con algo de creatividad (repensar) da como resultado el aprovechamiento de objetos que adquieren una nueva funcionalidad. Así, productos desechados son modificados sin pasar por un proceso industrial, y convertidos en nuevos objetos.
Un buen ejemplo de ello es la iniciativa de Barrikupel, una empresa que diseña lámparas a partir de duelas de barricas de vivo (leer aquí).
Pero esta práctica también se puede llevar a cabo a nivel más casero, convirtiendo viejos pantalones en prácticos bolsos, o cápsulas de café en coquetos broches.
Es decir, el proceso de Upcycling se diferencia del de reciclaje, sobre todo, en la transformación, ya que el primero no gasta recursos energéticos, ni nuevas materias primas, lo que lo convierte en una herramienta sostenible íntimamente ligada a la economía circular.
Algo a tener muy en cuenta en los tiempos que corren, en los que más de 6 millones de toneladas de basura acaban anualmente en los océanos, o en los que la mala gestión de la huella ecológica humana está provocando la aceleración del cambio climático.
Una de las industrias que más sensibles se ha mostrado hacia el Upcycling y más partido le está sacando es la industria textil. La ropa de vestir y del hogar genera toneladas y toneladas de residuos textiles al año, por eso esta industria está clasificada como la segunda más contaminante.
Esta contaminación no solo responde a la cantidad de residuos generado, sino también a los recursos y la energía que consume a la hora de fabricar prendas nuevas.
Por eso el mundo del diseño está viviendo una revolución, tal y como adelantábamos en un post anterior (leer aquí) https://ecoblog.mcp.es/l4r/nuevos-materiales-para-nuevos-tiempos/. Profesionales de la moda, de la arquitectura o del interiorismo están buscando nuevos materiales para confeccionar sus creaciones; unos materiales sostenibles que responden a las premisas de la economía circular y que nos permiten reconciliarnos con el medioambiente.
La idea del Upcycling es una solución en esta encrucijada, por la que se consigue que un producto esté en circulación el mayor tiempo posible, aportando mayor valor al producto original, aprovechando los recursos que ya tenemos y minimizando los procesos industrailes.
¿Necesitas saber más sobre el Upcycling? Hemos preparado este video para ti:
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Nuevos tejidos para nuevos tiempos
Economía circular: ¿quieres ser parte del problema o de la solución? Parte I
Economía circular: ¿quieres ser parte del problema o de la solución? Parte II
*Fuente:
Mancoeduca
https://www.bullfeet.com/es/blog/upcycling
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