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RECIDA, una puesta en común de recursos comunicativos medioambientales

RECIDA está formada por más de 150 centros de documentación, centros de investigación, organismos públicos y bibliotecas de medio ambiente y espacios naturales protegidos de las 17 Comunidades Autónomas y de la ciudad de Ceuta. Y su objetivo es optimizar recursos y potenciar el intercambio de información en el sector ambiental, así como facilitar el acceso a la información y documentación ambiental.

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La red nacional española de centros de información y documentación ambiental, RECIDA, que surgió en 2004, está formada por más de 150 centros de documentación, centros de investigación, organismos públicos y bibliotecas de medio ambiente y espacios naturales protegidos de las diferentes Comunidades Autónomas. Esto le permite abordar una amplia gama de temáticas ambientales desde múltiples perspectivas.

“El perfil de los centros que hay en la asociación es muy variado, por lo que abarcamos muchas facetas del medio ambiente. Somos muy transversales”, explica Rosario Toril, del Centro Nacional de Educación Ambiental, también miembro de RECIDA..

La red se originó con el fin de compartir recursos, conocimientos y experiencias para mejorar el acceso y la gestión de la información ambiental, no solo a profesionales y académicos, sino también al público general, contribuyendo así a la formación de una sociedad más consciente y comprometida con el medio ambiente.

“Queremos facilitar información, servir de ayuda, ser un soporte para recortar tiempos de entrega de un artículo o para elaborar un pdf, etc. Y lo queremos hacer con fuentes fiables. Trabajamos en bibliotecas verdes, así que sabemos dónde hay que buscar, dónde hay que rascar. Además, nuestras fuentes están interconectadas. Tenemos en red a las 17 comunidades y a la ciudad de Ceuta, por lo que la comunicación fluye. Lo que no surge de un punto, surge de otro”, sigue Rosario.

Por lo tanto, RECIDA pretende optimizar recursos y potenciar el intercambio de información en el sector ambiental, así como facilitar el acceso a la información y documentación ambiental.

Pero este no es su único fin, ya que entre sus metas se incluyen: el fomento del intercambio de experiencias y buenas prácticas entre los miembros, la contribución a la formación continua de los profesionales del sector, y el aumento de la visibilidad y el impacto de las colecciones y servicios ofrecidos por sus centros miembros.

La colaboración dentro de RECIDA se manifiesta a través de proyectos conjuntos, eventos profesionales y plataformas de acceso a la información que fortalecen los vínculos entre sus miembros y mejoran la calidad de la información disponible para la sociedad. Estas iniciativas no solo promueven la cooperación interna, sino que también aumentan la eficiencia y efectividad en la gestión y divulgación de la información ambiental.

Uno de esos proyectos son las guías que suele elaborar para congresos o seminarios. Según explica Marga Muñoz, de la entidad asociada CEDAMAZ, “es cierto que el colectivo de periodistas es en general muy solvente, pero la clave está en el tiempo y en la curación de contenidos. Y creemos que ahí podemos aportar mucho. Hacemos guías para facilitar el trabajo de los y las profesionales, para que sufran de infoxicación. En ellas creamos repositorios digitales en los que incluimos webs, artículos de revistas, actas de jornadas, bibliografía, fotografías y todo cuanto se vea necesario, ya que atendemos solicitudes”.

Mirando hacia el futuro, RECIDA enfrenta el reto de integrar nuevas tecnologías de información y comunicación para expandir sus servicios y alcance. La digitalización de recursos, el desarrollo de herramientas de búsqueda avanzadas y la creación de repositorios abiertos son áreas clave para su desarrollo. Estos esfuerzos no solo mejorarán los servicios ofrecidos, sino que también facilitarán el acceso a la información ambiental a una audiencia más amplia.

En conclusión, RECIDA ejemplifica el poder de la colaboración interinstitucional en la promoción de un acceso más amplio y eficiente a la información ambiental. Su enfoque cooperativo no solo beneficia a los miembros de la red y a la comunidad científica y profesional, sino que también juega un papel crucial en la formación de una sociedad mejor informada sobre los desafíos ambientales.

En su página recida.net las personas interesadas podrán acceder a la información que precisen.

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