El CPEIP Ermitagaña (Navarra) está desarrollando un proyecto ambiental que pretende transformar tanto a la comunidad educativa como a la comunidad vecinal que le rodea.
En ese camino, con ingenio y creatividad ha ido creando lazos de unión con distintos agentes que hacen posible llevar a cabo varias iniciativas de carácter educativo socioambiental.
Uno de los objetivos de la accesibilidad universal, y por ende, de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, es la inclusión, esa que no organiza actividades especiales para las personas con discapacidad, sino actividades en las que esas personas puedan hacer lo mismo que hace el resto.
Mancoeduca, el programa educativo de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, lleva años adaptando los centros a todo tipo de necesidades especiales y ya dispone de bucle magnético en varias instalaciones e incorpora lenguaje de signos en sus videos, entre otras medidas.
Ahora ofrece visitas de lectura fácil con personas con discapacidad de guías.
La obra de Pablo Palazuelo ha servido de inspiración para que una veintena de menores de entre 5 y 11 años aprendan a convivir con la naturaleza en la que les ha tocado vivir, valorando su cuidado. “El arte, igual que la naturaleza, nos conmueve y este tipo de actividades hace que nos formemos como personas más conscientes de lo que nos rodea”, explica Mar García, coordinadora de Mancoeduca, entidad que junto al Museo de la Universidad de Navarra ha desarrollado esta actividad tan original.
Cuando la UN Etxea propuso la idea de crear un Centro Regional de Educación para el Desarrollo Sostenible (RCE) encontró el respaldo de 30 entidades. Por eso siguió trabajando en el proyecto hasta que, en enero de 2023, el RCE Basque Country-Navarre se convirtió en una realidad. Su objetivo es convertirse en uno de los espacios multi-agente globales de referencia en la Educación para la Agenda 2030.
Hoy está integrado por más de 40 entidades de País Vasco, Navarra, y País Vasco francés relacionadas con la educación formal, no formal e informal.
La normativa actual considera como explotación apícola profesional la que tiene un mínimo de 150 cajas. Pero Jaume Clotet no quiso nunca priorizar la cantidad, sino la calidad del producto y el bienestar de sus abejas. Por eso se hizo apicultor urbano, para poder trabajar y vivir de las abejas de una forma más sostenible y respetuosa con ellas, al tiempo que transmite a la sociedad la importancia y los beneficios que aportan las abejas en la vida de una ciudad.
“Queríamos crear un parque en el que relajarse, en el que disfrutar de la naturaleza y entrar en comunión con el ser querido fallecido. Nada de grandes mausoleos ni panteones”. Y parece que quienes idearon este cementerio de Roques Blanques están logrando su propósito.
Un huerto dentro de una escuela infantil que se alimenta del compostaje extraído de la compostadora del centro. Un proyecto educativo dirigido a 105 lactantes, caminantes y mayores; un proyecto de sensibilización medioambiental que repercute directamente en las familias. Esto es “Cultivando los sentidos”, la iniciativa de la escuela infantil de Mendillorri que arrancó hace dos cursos.
Hamish Fulton es un artista que reivindica la experiencia de caminar como herramienta de re-conocer el paisaje, ese que la humanidad ha dejado de ver para mirar a su alrededor a través de la tecnología. Para él, el caminar efímero y solitario conforma su producción artística. No interviene el paisaje, sino que transita por él con la mirada atenta. Se autodefine como “un artista que hace caminatas, no un caminante que hace arte”.
El proyecto ‘De restos a energía’, es una propuesta de IES Mendillorri (Navarra). Consiste en crear una pila termoeléctrica para abastecer pequeños aparatos electrónicos a partir del proceso de compostaje. En mayo de 2022 obtuvo el máximo galardón en la categoría de ‘Proyecto más innovador’ de la cuarta edición del Certamen Tecnológico Efigy de ámbito nacional. No es casualidad. El equipo docente del centro está comprometido con la educación ambiental.
El arte siempre es un buen recurso para lanzar mensajes y para que estos lleguen hasta el subconsciente de la persona receptora, instalándose allí y germinando cual pequeña semilla. Este es el objetivo que se marca el artista Josu Zapata con su obra colectiva «Corazón vegetal», instalada en el recinto de los Depósitos de Mendillorri.