Según el último informe State of the World’s Trees, al menos 17.500 especies de árboles, es decir, aproximadamente uno de cada tres de las 60,000 especies de árboles del mundo, están en peligro de extinción. De algunas sólo sobrevive un ejemplar en estado salvaje. De otras, quedan pocos machos o pocas hembras aisladas, lo que hace que la reproducción por vías naturales sea imposible.
Ante esta realidad, en los últimos años se han multiplicado los proyectos para rescatar las 440 especies de árboles de las que quedan menos de 50 individuos en la naturaleza. También los que tratan de recuperar viejos bosques (leer aquí) y proteger ejemplares singulares.
Pero, ¿por qué? ¿Qué trascendencia tiene la extinción de los árboles en nuestro día a día?
Según las voces expertas, la desaparición de ejemplares y especies puede provocar un radical cambio en nuestras formas de vida:
Economía:
Los bosques del mundo contribuyen con más de un billón de euros a la economía mundial. Si bien la madera es el producto más rentable, no se puede perder de vista los productos no madereros como la fruta, las plantas medicinales o micológicas y la caza que generan 88 mil millones de euros en el comercio.
Biodiversidad:
El 75% de las especies de aves, el 68% de las especies de mamíferos y hasta 10 millones de especies de invertebrados viven en bosques. También la mitad de las especies vegetales del mundo. Desde 1970 el conjunto de estas especies que dependen de los árboles para sobrevivir ha disminuido en aproximadamente un 53% .
Cambio climático:
Los bosques proporcionan el 50% del almacenamiento de carbono del mundo. De esos bosques los que son diversos y no monocultivos almacenan más carbono.
Por eso el tema de la diversidad de especies cobra especial importancia. Cuando hay biodiversidad de flora es posible proporcionar hábitat a más y diferentes animales, lo que contribuye al equilibrio ecológico y a la resistencia ante plagas y enfermedades.
Además, los árboles frenan la erosión de los suelos.
En un post anterior explicábamos que los barrios de las ciudades se revalorizaban en proporción a los árboles que en ellos estuvieran ubicados. Aportaban sombra y frescor, además de humedad que ayudaban a combatir el calor del asfalto (leer aquí).
Por lo tanto, no es difícil pensar que en el entorno natural su presencia sea aún más importante, porque en él no solo los humanos se ven beneficiados por su potencial.
Que no sean precisamente ellos los que los hagan desparecer.
- *Fuente:
https://www.theguardian.com/environment/2022/sep/02/tree-extinctions-species-wildlife-ecosystems-scientists-aoe
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