La periodista Michelle Unzúe ha podido comprobar que Dinamarca goza de una naturaleza exuberante, llena de bosques, lagos y playas kilométricas; que la sensibilización medioambiental de la ciudadanía es muy alta y que las disciplinas políticas, artísticas y sociales responden a esa simbiosis con la naturaleza. Con este post nos adentramos en un mundo de “Velas y Vikingos”.
Durante muchos años las técnicas de poda del trasmoche y del ipiñabarro cincelaron nuestros bosques y alimentaron carboneras y astilleros. Era la manera que nuestros leñadores conocían de explotar madera sin talar árboles. En la actualidad, ya apenas se utilizan, pero no hay duda de que ha dejado su huella en nuestra historia y en nuestros paisajes.
Los humanos apenas representamos el 0,01% de la biomasa global. Aun así, según un estudio recientemente publicado, el peso de la antropomasa (de los elementos que generamos) supera la del total del resto de los seres vivos. Es muy probable que el planeta sobreviva a pesar de nuestra desmesura, pero ¿lo haremos nosotros como especie?
Según el estudio realizado de un árbol milenario fosilizado, se cree que hace 42.000 años, el magnetismo de los polos cambió, lo que provocó un deterioro significativo de la capa de ozono. Eso trajo consigo que los niveles de radiación ultravioleta fueran muy altos y la ionización atmosférica considerable.
El 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas. El cambio climático y con ello la pérdida de muchos hábitats, así como las prácticas agrícolas intensivas o el uso de plaguicidas son algunas de las principales amenazas de unas especies reconocidas por su papel para aumentar la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y contribuir a combatir el hambre.
Cuando la agricultura tradicional de Arakil se vio amenazada por la moderna, el ayuntamiento de Arakil, la Agencia de Desarrollo de la Sakana y la asociación Arre se pusieron en marcha para escuchar a los vecinos de más edad y recuperar su conocimiento y su saber hacer. Hoy se han recuperado varias variedades locales y se ha creado una red de custodia y multiplicación de la biodiversidad que pretende hacer partícipe a los habitantes del valle y alrededores para que cultiven, multipliquen e intercambien semillas y árboles frutales.
Desde el s.XIV en Japón se practica una poda de árboles que permite cosechar madera sin necesidad de talar árboles. Su nombre es Daisugi y, aunque hoy en día ya no se utiliza para producir madera, sigue siendo imprescindible en los jardines ornamentales, en donde se usa por su belleza estética.
Según cuenta la leyenda, una joven encina de Lecina (Huesca-Aragón), no quiso recibir los favores de las brujas y optó por seguir siendo como era. Ahora que ya es adulta ha sido nombrada el Árbol Europeo 2021, convirtiéndose así en el único ejemplar español en recibir este galardón, además de ser el más votado de la historia del premio.
Actualmente existe un vacío legal que ampare a los refugiados climáticos, es decir, las personas a las que les afecta el aumento del nivel del mar, la desertificación o la sequía, y que se ven en la obligación de abandonar su hogar. Las migraciones climáticas son una realidad que va en aumento. Algunos países ya están dando los primeros pasos para darles un amparo legal.
“¿Cómo se atreven?” es una exposición de Sandra Uve en favor del medioambiente y en defensa de todas las mujeres que han luchado para evitar la crisis climática.
«Todas son activistas medioambientales “que quieren ayudarnos a entender que todo esto no se ha hecho bien, que lo tenemos que arreglar y que lo tenemos que hacer entre todos y todas. Porque si no compartimos esta sensibilidad, nos quedaremos, definitivamente, sin planeta”.