La Ciencia Ciudadana ha vivido una gran expansión gracias al uso de internet y a la creación de herramientas que permiten interactuar en tiempo real a varios individuos desde distintos puntos del planeta. Su objetivo es facilitar la transferencia de conocimiento entre las personas dedicadas a la investigación científica y la ciudadanía a la que se le ofrece, además, la posibilidad de participar de forma activa en la creación de estos conocimientos. El proyecto internacional Nature city challengue (Biomaratón o Bioblitz) es muestra de ello.
Anita Studer es una ornitóloga suiza que fue a Brasil para estudiar el mirlo de Forbes (Anumara forbesi) que estaba en peligro de extinción y que lleva casi 40 años trabajando en la recuperación del bosque de Pedra Talhada, que es el hábitat de esta ave. Durante este tiempo ha desarrollado su proyecto medioambiental, poniendo el foco en la mejora de las condiciones de vida de la población local.
Julio Díaz y Cristina Linares son profesionales de investigación científica y de divulgación. Consideran que la divulgación, a cualquier nivel, y aunque exija un esfuerzo añadido de “traducción”, es imprescindible para concienciar y sensibilizar. Y para ello utilizan todas las herramientas que encuentran a su alcance. Incluso una cuenta de twitter que ya cuenta con más de 7.200 seguidores.
“La relación que establece una sociedad con el río pone de manifiesto el modelo de relación de dicha sociedad, tanto con la naturaleza como entre los miembros que la conforman”. Esta reflexión fue el punto de partida del proyecto “Askatasuna Ibai bazterreko tximeleta” (Asakatasuna. La mariposa de la orilla del río) que el IES Askatasuna de Burlada (Navarra) inició hace seis años. Un proyecto que, además de cumplir con el objetivo de concienciación ambiental, representa una buena muestra de cómo un trabajo de ámbito escolar se puede convertir en un producto de interés general.
Julio Díaz y Cristina Linares son profesionales de investigación científica y tuiteros. Coinciden en afirmar que tan importante es investigar como divulgar. Y en un tiempo en el que una pandemia originada por una zoonosis ha hecho temblar los cimientos de nuestra civilización, su discurso cobra fuerza y sentido. “La gente tiene que ver que los problemas ambientales están directamente relacionados con su salud”.
La mitología es una explicación de las experiencias, de la realidad que nos envuelve y que no comprendemos. ¿Por qué llueve? ¿Por qué amanece? Cuanto acontece no depende de nosotros, pero sí que forma parte de nuestras vidas, nos afecta. Por eso, el vínculo con el medio natural, con su conservación nunca se rompe en el universo mitológico, porque en realidad somos todo uno. El concepto del medioambiente no puede presentarse como algo ajeno al ser humano. ¿Se está perdiendo ese vínculo en el mundo moderno? Entrevista a Fernando Echarri.
Fammer Fish es un sistema acuapónico en miniatura, al alcance de cualquiera, donde los peces son granjeros y las plantas limpian el agua. El objetivo que persigue es facilitar el aprendizaje, a todas las edades, de cómo se relacionan biológicamente los diferentes seres vivos de manera sostenible. Porque a veces se nos olvida que en la naturaleza todos los seres han de vivir en equilibrio.
Sabido es que la situación de pandemia vivida desde marzo ha roto y variado la manera de trabajar de muchos sectores. La educación, sin duda, ha sido uno de esos sectores; y no sólo en lo referente a los centros escolares, sino también en cuanto a actividades que se desarrollaban al margen de los contenidos académicos. Los programas educativos medioambientales se englobarían en ese apartado. De la noche a la mañana todo lo que se hacía presencial se tuvo que adaptar al mundo virtual. El futuro había irrumpido sin llamar antes a la puerta.
Si un día tu hijo o hija te pide el bocadillo lo envuelvas sin papel de aluminio, que le guardes los restos orgánicos domésticos para llevarlos a compostar al colegio, o que apunte exhaustivamente los residuos que se generan en casa, es probable que su colegio esté trabajando para ser un centro escolar sostenible.
La Mancomunidad programa actividades en los centros del Parque Fluvial de la Comarca, para vivir el río y su entorno a través del arte.