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Un islote de toallitas

La presencia de las toallitas húmedas en nuestro entorno es una constante que obstruye infraestructuras públicas como redes de alcantarillado, equipos de bombeo y depuradoras, lo que encarece un 10-15% el mantenimiento, tratamiento y depuración de las aguas residuales. En Córdoba, además, ha creado un islote.

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Camisetas, roll-ups, campaña en redes, karaoke, canción pegadiza… Nada es suficiente para reducir la presencia de las toallitas en nuestro entorno. (leer aquí)

Tanto es así que en Córdoba, en el río Guadalquivir, a su paso por la Torre de La Calahorra, se ha formado un islote de sedimentos que para muchos ha pasado desapercibido. Y es que la isla en sí tiene color de tierra y sobre ella han crecido sauces y álamos. Sin embargo, cuando nos acercamos y observamos con atención vemos que, cuando salen los lodos de alrededor, los estratos de toallitas quedan al descubierto.

También en los márgenes del río, donde se acumulan a su paso.

Pero esto no sólo ocurre en Córdoba. Madrid, Valencia, Pamplona y en general en todas las ciudades se viven los inconvenientes creados por esta sustituta de la tradicional esponja o papel higiénico.

Las toallitas húmedas, bastoncillos y otros elementos de higiene íntima obstruyen infraestructuras públicas como redes de alcantarillado, equipos de bombeo y depuradoras, lo que encarece un 10-15% el mantenimiento, tratamiento y depuración de las aguas residuales. Esto supone solo en España un sobrecoste de 230 millones de euros anuales, entre 4 y 6 euros por persona al año. En definitiva, todo lo que no sea desecho fisiológico o papel higiénico que se arroje al inodoro genera un grave riesgo de atascos y un serio problema en la depuración cuya solución es difícil y muy costosa en términos ambientales y económicos.

Y ante esta realidad, ¿cuál es la solución? La eliminación de las toallitas, por supuesto, pero esto no es fácil. Algunas voces expertas exigen su retirada del mercado y otras, más moderadas, exigen la retirada de muchos envoltorios de la denominación “papel higiénico húmedo” que puede llevar a confusión. Porque, si bien el papel higiénico se degrada en el mar, las toallitas no. También piden que se retire el aviso de “apto para inodoros”, dado que ninguna toallita ni papel higiénico húmedo se degrada.

En relación a todo ello, cada vez son más numerosas las campañas que se hacen recomendando colocar una papelera en el baño en la que depositar estas toallitas, al tiempo que se pide la reducción de su uso.

Todo para no seguir alimentando al “monstruo de las cloacas”.

*Fuentes

https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2023-01-20/una-isla-formada-por-toallitas-y-lodos-en-pleno-guadalquivir.html

https://www.diariocordoba.com/cordoba-ciudad/2023/01/18/emerge-isla-toallitas-sedimentos-puente-81337839.html

https://cordopolis.eldiario.es/1_96b086?utm_campaign=botonera-share&utm_medium=social&utm_source=whatsapp

 

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